¿Cómo frenas el dolor de cabeza?

14Ene. 04

La falta de tiempo y la rapidez con que transcurre la vida impide algunas veces prestar más atención a la salud, buscando la eficacia de los analgésicos por encima de sus posibles efectos secundarios, tales como las molestias gástricas que provocan algunos de ellos. El Instituto de Opinión Pública (IMOP) acaba de presentar un Libro Blanco sobre el uso de los analgésicos que hacen los jóvenes (entre 18 y 40 años) y de las consecuencias negativas que su uso indiscriminado acarrea para la salud gástrica.

El nombre del texto es Libro Blanco Panadol 2005 «Dolor y Seguridad Analgésica en la Juventud» y para su elaboración se realizó un estudio previo en 1.802 hogares y en 100 farmacias. Los resultados indican que la mitad la población encuestada sufre dolores de cabeza al menos una vez al mes y que un 38 por ciento también los padece pero con una periodicidad menor. Sólo el 14 por ciento dice no tener nunca dolor de cabeza. Además, tal y como apunta don Jesús Pascual, director general adjunto de IMOP, «el dolor de cabeza afecta de forma más importante a las mujeres que a los hombres».

Según los encuestados, la actividad y el estilo de vida se consideran las principales causas relacionadas a este mal, más que las genéticas, aunque el componente hereditario sí que sea crucial en el caso de las migrañas. «Hay una percepción generalizada a través de los comentarios de las entrevistas en profundidad, y sobre todo a los especialistas, de que cada vez hay más personas que sufren dolor de cabeza», apunta don Pascual. Tal y como se desprende del estudio, dentro de la vida diaria, serían la actividad laboral y las condiciones de estrés y tensión en las que ésta se desarrolla las causas principales de estos dolores.

Otros motivos, más bien citados por los encuestados próximos a los 40 años, serían los excesos en general, a nivel físico y psíquico, como la falta de descanso, la alimentación inadecuada o el abuso del alcohol y del tabaco.

Consumo descontrolado

A pesar de todo ello, «este dolor no lleva a la consulta médica, ya que no se entiende como una enfermedad sino simplemente como una molestia que hay que paliar», apunta don Pascual. El 73 por ciento de los jóvenes españoles consume analgésicos y un 37 por ciento de este grupo los ingiere una media de una vez al mes. En opinión de los farmacéuticos, en este consumo tiene que ver el hecho de que las personas estamos cada vez menos dispuestas a soportar el dolor. Por lo tanto, se busca una solución rápida y ante todo eficaz, tal y como se demuestra en el estudio.

De este modo, quedan en segundo término otras consideraciones a la hora de elegir un analgésico, como sería la preocupación por si tiene menores efectos secundarios. Además, a la hora de escoger, una actitud muy generalizada es hacer frente al dolor de cabeza tomando el analgésico que hay en la casa, en la de algún familiar o amigo, o el que se tiene en el botiquín. Sin embargo, en el 56 por ciento de los casos la recomendación para su uso proviene de un médico o de un farmacéutico.

Pero, tal y como se detalla en el estudio del IMOP, también otros factores influyen en el consumo de estos fármacos. Y es que éstos son fáciles de encontrar y de adquirir en cualquier farmacia, suele haber una experiencia previa a la hora de tomarlos, tienen un precio asequible, la publicidad los da a conocer y la falta de tiempo impide prestar más atención a la salud.

Opinión de los farmacéuticos

Tal y como recalca don Pascual, «según el criterio médico, el paracetamol es el analgésico menos agresivo para las molestias gástricas». Así, para el 65 por ciento de los farmacéuticos consultados, el ácido acetilsalicílico sería el analgésico que generaría más problemas gástricos. Lo seguirían los antiinflamatorios (del 26 al 33 por ciento) y sólo el 4 por ciento de estos profesionales consideraría que el paracetamol pueda ocasionar dichos problemas. En este sentido, las encuestas revelan que un 14 por ciento de los jóvenes participantes en el estudio atribuye sus molestias gástricas o digestivas a la toma de analgésicos.

Por otro lado, a pesar de la mayor información que la población tiene actualmente sobre los efectos perniciosos de los analgésicos, los farmacéuticos creen que no es suficiente y consideran necesaria la realización de una campaña de sensibilización e información. Ésta debería dar a conocer a los jóvenes la gastrolesividad de determinados analgésicos y su prevención. Precisamente, uno de los objetivos del estudio del IMOP es el de contar con la participación activa de los farmacéuticos para concienciar sobre el uso responsable de estos fármacos.