29Mar. 04
Tanto las mujeres jóvenes como las postmenopáusicas deben seguir una "dieta equilibrada, que tenga los suficientes lácteos", para contrarrestar la disminución de densidad ósea que puede acabar provocando osteoporosis y fracturas, recomienda el doctor José Luis Dueñas, profesor titular y jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Virgen de la Macarena de Sevilla.
La masa ósea va creciendo durante las tres primeras décadas de la vida, pero hacia los 35 años comienza el proceso inverso y va descendiendo progresivamente. En los varones se trata de una «pérdida homogénea», pero en las mujeres en los cinco o diez primeros años de la menopausia se produce una «pérdida brusca» que puede llegar a superar el denominado «umbral de fractura», a partir del cual se incrementa el riesgo de padecer una fractura.
Uno de los factores principales de los que depende alcanzar un nivel óptimo de masa ósea durante la juventud es la nutrición. La dieta de la mujer debe incluir un gramo de calcio al día, pero una vez alcanzada la menopausia esa necesidad de calcio se incrementa a un gramo y medio, equivalente a la ingesta de un litro de leche diario.
Sin embargo, «los modelos estéticos que imperan en estos momentos entre las jóvenes están llevado a una alimentación inadecuada», advierte el doctor Dueñas. Debido a ello, «volveremos a encontrar un pico de osteoporosis cuando las jóvenes que hoy tienen menos de 20 años, si mantienen esa cultura, tengan 60», como ocurrió con las mujeres que eran niñas en la posguerra española, cuya deficiente alimentación conllevó que nuestro país registrara unos niveles de incidencia de osteoporosis superiores a los de otros países de Europa.
La prevención de la osteoporosis también incluye la «práctica de ejercicio físico regulado», así como evitar el consumo de cafeína, tabaco y alcohol, porque perjudican a la mineralización ósea. Además, es recomendable una «exposición razonable al sol», porque aporta vitamina D, que funciona como «transportador del calcio en el intestino» para que llegue, entre otros, al hueso. El doctor Dueñas considera que implantando estas medidas preventivas se conseguiría evitar la mayoría de los casos de osteoporosis.
Esta patología afecta al 35 por ciento de las españolas de más de 50 años y al 52 por ciento de las de más de 70, pero «lo realmente importante no es la osteoporosis sino sus consecuencias directas, las fracturas». Una de cada cinco mujeres mayores de 50 años sufrirá una fractura vertebral a lo largo de su vida y entre un 12 y un 16 por ciento padecerán fracturas de cadera.
Densitometría
El doctor Dueñas recomienda que sólo se realice la prueba diagnóstica de la osteoporosis, la densitometría, a mujeres con riesgo de desarrollar la enfermedad. Entre éstas se encuentran aquellas que presentan una «pérdida rápida de hueso» (en lugar del uno por ciento normal pierden hasta un 10 por ciento); las mujeres con una menopausia precoz, porque «empiezan a perder hueso de forma masiva antes y en consecuencia con la misma expectativa de vida tienen más posibilidades de ser osteoporóticas»; y por último las «osteopénicas», que llegan a los 35 años con un «capital óseo» muy reducido. En este colectivo se implanta un tratamiento farmacológico tanto para combatir la pérdida de masa ósea como las fracturas y, en el caso de que éstas ya se hayan producido, para evitar que se repitan.
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