Bajan los casos de maternidad precoz

Esta reducción se debe principalmente a un mayor uso de anticonceptivos desde la primera relación sexual pero también al hecho de que casi la mitad de las mujeres embarazadas a estas edades optan por la vía de la interrupción voluntaria del embarazo.

Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Complutense de Madrid (UCM) revela que el riesgo de ser madre adolescente es un 40 por ciento mayor en las comunidades menos desarrolladas, si se compara con las áreas más favorecidas, mientras que las posibilidades de que estas mujeres tengan su primer empleo antes de los 30 años se reduce a la mitad.

Así lo ha explicado la investigadora Margarita Delgado, tras presentar la segunda fase su estudio sobre maternidad adolescentes en España, financiado por Bayer, que ofrece datos por comunidades autónomas obtenidos a partir de una encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en 2006.

Según dicha encuesta, el porcentaje de mujeres que ha tenido su primer hijo a los 20 años o antes –consideradas madres adolescentes– se ha reducido en España en los últimos años.

De este modo, mientras que el 42,7 por ciento de las mujeres nacidas antes de 1956 que ya habían mantenido al menos una relación sexual (llamadas ‘sexualmente activas’) habían sido madres adolescentes, en aquellas nacidas entre 1971 y 1985 el porcentaje se reduce considerablemente y sólo fueron madres adolescentes el 11,5 de estas mujeres.

Esta reducción se debe principalmente a un mayor uso de anticonceptivos desde la primera relación sexual, según ha señalado Delgado, quien no obstante reconoce que tras estos datos se esconde un número de embarazos «aún mayor», si se tiene en cuenta que actualmente «casi la mitad de las mujeres embarazadas a estas edades optan por la vía de la interrupción voluntaria del embarazo».

Además, los datos muestran variaciones «importantes» por comunidades en esta última cohorte analizada (nacidas entre 1971 y 1985). Así, Murcia, Baleares y Andalucía son las comunidades con un mayor porcentaje de madres adolescentes (entre un 17 y 19 por ciento del total de mujeres ‘sexualmente activas’) y, por contra, Galicia (3,3%), Asturias (8,3%) y Cataluña (8,4%), tienen las tasas más bajas.

Tras estas diferencias, según explica la autora del estudio, está el grado de desarrollo de la comunidad autónoma, ya que las tasas son más elevadas en las áreas menos desarrolladas, teniendo en cuenta para ello los indicadores de dinamismo económico, nivel educativo e índice de desarrollo humano.

Consecuencias de una maternidad precoz

Por otro lado, en el estudio también se ha analizado el «fuerte impacto» que tiene la maternidad precoz en la vida futura de las mujeres, tanto en su trayectoria educativa como en su acceso al mercado laboral.

«En términos generales, la investigación muestra que las madres precoces trabajan a cualquier edad en menor medida que el resto de sus coetáneas, con diferencias más acusadas en las áreas más desfavorecidas», señala Delgado.

Según el índice de desarrollo humano, que analiza parámetros de vida saludable, educación y nivel de vida digno, en el estudio se han establecido cuatro grupos de comunidades.

Así, en Andalucía, Canarias, Extremadura o Murcia el porcentaje de madres adolescentes que al cumplir los 30 años ya han tenido su primer trabajo está en torno al 43 por ciento, frente a algo más del 68 por ciento que fueron madres pasada la adolescencia, una diferencia de casi 25 puntos.

En cambio, en comunidades más desarrolladas como Madrid, Navarra y País Vasco, la diferencia en ambos grupos (madres adolescentes y no adolescentes) era de apenas 1,8 puntos y, en cualquier caso, más elevada que la de aquellas regiones más desfavorecidas (85,4% para madres adolescentes y 87,2 para madres no adolescentes).

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