Avances contra el cáncer de mama

29Nov. 06

El 28 por ciento de los tumores diagnosticados en la mujer son de mama, según datos presentados en el reciente Congreso de la Sociedad Andaluza de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. Sin embargo, gracias a los avances terapéuticos y el diagnóstico precoz la supervivencia a la enfermedad a los cinco años ha pasado del 66,7 por ciento (a finales de los años ochenta) a casi un 80 por ciento actual, destaca el doctor José María Serra Peyó, especialista del Hospital de Bellvitge de Barcelona.

Aunque el riesgo de padecer esta afección «depende de múltiples factores como el sexo o la edad, la genética cuenta con un destacado peso, de hecho, entre un 5 y un 10 por ciento de los tumores están relacionados con la herencia familiar de una predisposición genética», ha recordado el doctor Peyó.

Con el paso del tiempo, su detección precoz ha aumentado, gracias a los avances en las técnicas de diagnóstico y a la «gran concienciación que tiene la mujer de la importancia de hacer prevención temprana», destaca el doctor Armando Tejerina, director del Centro de Patología de la Mama de Madrid y presidente de la Fundación Tejerina.

Las mujeres «cada vez son más conscientes que a partir de los 40, y aunque no tengan bultitos, deben someterse a mamografías periódicas, además de reconocer la necesidad de hacerse autoexploraciones mamarias desde jóvenes», destaca este especialista. «La mujer está muy mentalizada en que si se hace un diagnóstico inicial y precoz, el tratamiento es menos agresivo, tanto quirúrgico como oncológico, y que se puede curar, aspecto importantísimo», añade.

Actualmente, cuando se detecta un cáncer de mama, «se realiza un tratamiento muy personalizado a la paciente, en base a la biología y tamaño del tumor, por ello hay un porcentaje cada vez más alto de curación». Desde el punto de visto económico, «la investigación en el diagnóstico es mucho más barata, coste- efectiva y con resultados superiores a la investigación en tratamientos oncológicos», destaca este especialista.

Para abordar los avances en diagnóstico y tratamiento del tumor más frecuente en la mujer, algunos de los más destacados especialistas españoles en el campo de la Oncología Médica, han elaborado el libro Cáncer de Mama: avances en diagnóstico, tratamiento e investigación , dirigido a los profesionales médicos que asisten cada día a españolas con este tipo de tumor.

Microcirugía robótica para eliminar tumores de milímetros

El libro dedica un importante apartado a los beneficios que han aportado la introducción de la mamografía digital y la resonancia magnética aplicada a la mama, a la hora de poder diagnosticar un cáncer de mama. Estas técnicas, aplicadas de manera precoz, están consiguiendo detectar tumores cada vez más pequeños, lo que aumenta «considerablemente» las posibilidades de curación, destaca esperanzado el doctor Tejerina. Con su introducción, en el año 2000, «podemos ver más y mejor, y si los tumores que detectamos tienen menos de un centímetro de diámetro las posibilidades de superarlo alcanzan el 90 por ciento de las pacientes», añade.

En el apartado dedicado a los avances en el tratamiento, el libro destaca la Cirugía Robótica Mínimamente Invasiva (CRMI), que se aplica desde hace diez años para estirpar tumores de reducido tamaño (de cuatro a cinco milímetros, incluso), y lo hace con una «altísima precisión», destaca el especialista. Esta técnica «hace que se estirpe ese mini-tumor en el momento de la intervención y que se confirme o descarte la malignidad y, por tanto, puede evitar que la paciente tenga que ir al quirófano para una cirugía mayor», explica el doctor Tejerina. A través de esta técnica, en «sólo tres de cada diez mujeres vemos que el tumor es maligno», añade este especialista en oncología. Y en el caso de ser maligno, «en la mitad de los casos son cánceres no invasivos, es decir, que se pueden estirpar por medio de esta cirugía robótica y no precisan hacer ampliación de cirugía», concluye el doctor Tejerían.

El libro también aborda la «incuestionable» superación de las mastectomías y linfadenectomías, y el estudio del ganglio centinela, una técnica para evitar un vaciamiento axilar. En los tumores malignos que no superan los dos o tres centímetros «se hace un análisis del primer ganglio que recibe la linfa y si es negativo, se tiene una seguridad del 97 por ciento que el resto de los ganglios son negativos de cáncer». En ese sentido «sabemos que no va a hacer falta hacer el vaciamiento ganglionar-axilar que hacíamos sistemáticamente en otras décadas y que era innecesario (en siete de cada diez casos)», reconoce este especialista. Se trata de «uno de los avances más importantes a la hora de disminuir la agresividad quirúrgica y, por tanto, la calidad de vida de las pacientes», añade.

Asimismo, también hay un espacio en el libro dedicado a la investigación con nuevas dianas terapéuticas y a la reducción de la toxicidad de la radioterapia y de la quimioterapia. Según los autores, el paso decisivo lo darán los avances en la investigación orientada a hallar el análisis biológico que permita descubrir la enfermedad en sus inicios, mientras que el mejor conocimiento genético y molecular de la enfermedad ya está permitiendo desarrollar tratamientos muy esperanzadores.

Todas éstas son noticias alentadoras para las mujeres con cáncer de mama, la principal causa de muerte por cáncer en la mujer en la mayoría de países industrializados.