Cada año 70.000 españoles se someten de forma voluntaria a una vasectomía, según los datos de la primera encuesta nacional sobre esta técnica. La vasectomía es una intervención quirúrgica que tiene como fin lograr la esterilidad masculina. En los últimos años ha aumentado el número de pacientes que solicitan este tipo de intervención en los servicios de urología de la sanidad pública. Este incremento en el número de solicitudes ha llevado a los especialistas a realizar esta encuesta para poder evaluar el impacto de la vasectomía en la actividad quirúrgica urológica.
La cifra que revela esta encuesta podría ser mucho mayor, ya que, según explican los autores, en el estudio no constan los datos de centros de planificación familiar y centros privados donde se realiza esta técnica por otros profesionales no urólogos. La encuesta fue enviada a los cerca de 1.400 urólogos en ejercicio que existen en nuestro país, de los cuales un 20% la completaron.
La mayor parte de los pacientes que demandan una vasectomía tienen edades comprendidas entre los 30 y 40 años, la edad media de los solicitantes es de 37 años y son padres de dos hijos, aunque también se ha podido observar una tendencia creciente de demandas en varones menores de 30 años. El aumento de la demanda de las vasectomías muestra un cambio en las relaciones de pareja, ya que normalmente era la mujer la que cargaba con la responsabilidad del control de los métodos anticonceptivos. También hay que tener en cuenta que la vasectomía es un método menos complejo que una ligadura de trompas.
La razón más habitual por la que un hombre solicita esta intervención es porque se encuentra satisfecho con su paternidad y busca un método definitivo para controlar la fertilidad, aunque también hay casos en los que se intenta evitar la transmisión de enfermedades hereditarias o congénitas a la descendencia.
La vasectomía es una intervención sencilla, que se realiza con anestesia local y suele durar entre 30 y 40 minutos. Es una operación prácticamente exenta de complicaciones y no requiere ingreso hospitalario. Consiste en realizar una ligadura del conducto deferente que comunica el testículo con la próstata, este conducto es el lugar por el que circulan los espermatozoides. La vasectomía tiene una eficacia del 99,5% y se alcanza en los tres meses siguientes a la intervención, ya que durante este tiempo todavía mantiene cierta capacidad de fecundar.
El doctor Jesús Valero Millán, del Servicio de Urología del Hospital de Vic (Barcelona) y responsable de la encuesta, subraya que la vasectomía es un método de esterilización y, por tanto, «es una técnica adecuada para las personas que tienen claro que no quieren tener más hijos». Ya que en la actualidad, aunque existen métodos quirúrgicos que permiten hacer reversible la vasectomía, «no garantizan la fertilidad al 100%». Esta operación para repermeabilizar la vasectomía se conoce como vasovasostomía y los expertos afirman que también ha aumentado el número de pacientes que la solicitan.
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