Amamantar a los bebés protege contra el cáncer de mama, según un estudio

Un amplio estudio islandés concluye que la lactancia materna tiene un efecto protector en la madre de menos de 40 años, beneficio que persiste aunque en menor grado en mujeres de mayor edad. Sin embargo, continúa habiendo controversia entre los diferentes estudios científicos a la hora de aceptar esta relación.

Las mujeres que alimentan con su leche materna tienen menos riesgo de padecer cáncer de mama, según los resultados de un amplio estudio publicado en el último número del American Journal of Epidemiology. El equipo coordinado por el doctor Laufey Tryggvadottir, de la Unidad de Epidemiología de la Sociedad Islandesa del Cáncer en Reikiavik, estudió la relación entre el cáncer de mama y la lactancia materna, siguiendo cerca de mil mujeres que habían desarrollado este tipo de cáncer y 9.729 mujeres que no lo desarrollaron, entre los años 1979 y 1995.

Acotando a las mujeres que desarrollaron cáncer de mama antes de los 40 años de edad, el estudio ha encontrado una relación entre la duración del periodo en que dieron de lactar a sus bebés y el riesgo de padecer la enfermedad. Aunque para las mujeres diagnosticadas después de los 40 años, el efecto protector de lactancia frente a este tipo de cáncer es menor. Aun así, según los autores, el riesgo de padecer cáncer de mama en todas las edades es menor en aquellas mujeres que han amamantado a sus bebés que en las que no lo han hecho.

Los autores de este estudio interpretan los resultados como la confirmación de que amamantar tiene un efecto protector antes de los 40 años, pero también en edades más avanzadas, aunque en menor grado. Una conclusión que contradice a los últimos estudios que negaban esta relación, pero que según este equipo de investigadores islandeses, arrojaban datos «inconsistentes». Ahora, el equipo liderado por Tryggvadottir pide el relevo de una nueva investigación que profundice en esta conclusión, detectando también los casos de mujeres con predisposición genética para padecer cáncer de mama y confirmando si también en ellas el amamantar a sus hijos tiene un efecto protector.

Los principales factores de protección del cáncer de mama son ingerir menos grasas, hacer ejercicio regularmente y limitar el consumo de alcohol. También es muy aconsejable un examen o autoexamen de mama cada mes para poder detectar de forma precoz la enfermedad, sobre todo durante la etapa de embarazo y justo después del parto y después de la menopausia o de una histerectomía. Como también es recomendable una mamografía anual en todas las mujeres a partir de los 40 años.

Otro beneficio de la lactancia materna en la madre, apoyado por diferentes estudios científicos, es un efecto protector frente al cáncer de ovario, ya que un menor número de ciclos de ovulación se ha asociado con una disminución del riesgo de este tipo de cáncer.