Allergan – El tratamiento del glaucoma con Lumigan® proporciona a los pacientes una presión intraocular significativamente menor

Un estudio de la American Society of Cataract and Refractive Surgery (ASCRS) demuestra que el tratamiento del glaucoma tratado con Lumigan® (bimatoprost 0,03 por ciento), logra un descenso de presión intraocular (PIO) incluso si ésta se halla dentro del "rango de normalidad".

Los pacientes que cambiaron del tratamiento del glaucoma a monoterapia con Lumigan®, alcanzaron una (PIO) más baja, en comparación con los pacientes que cambiaron a travoprost 0,004 por ciento (Travatan®, Alcon). Una PIO elevada es el mayor factor de riesgo del glaucoma y la segunda causa de ceguera más común globalmente.

Por otro lado, los pacientes con una PIO no adecuadamente controlada mediante monoterapia con latanoprost 0,005 por ciento (Xalatan®, Pfizer) pueden cambiar sin riesgo a Lumigan®. El análisis de las reducciones de PIO sugiere que el cambio de latanoprost a bimatoprost va asociado a una posibilidad del 50 por ciento de alcanzar una reducción de la PIO de 2 mm Hg o superior.

«Este estudio demuestra que cambiar el tratamiento del glaucoma a Lumigan® puede proporcionar a los pacientes el beneficio de un mayor descenso de la PIO», afirmó el Dr. Jeffrey A. Kammer, catedrático adjunto de Oftalmología, de la Vanderbilt University de Tennessee, e Investigador Principal del estudio. «Incluso pequeños descensos de la presión intraocular pueden reducir de forma significativa la velocidad de progresión del glaucoma y ayudar a conservar la visión.»

El objetivo primario del tratamiento del glaucoma es reducir la PIO a unas cifras diana, utilizando un número mínimo de fármacos. La monoterapia con un único fármaco reductor de la PIO, mejora el cumplimiento y minimiza los efectos adversos y los costes del tratamiento.

Sobre el estudio

Los pacientes reclutados para este estudio prospectivo, multicéntrico y de distribución aleatoria presentaban una PIO que no había alcanzado la diana establecida por los investigadores tras un tratamiento de por lo menos 30 días con latanoprost, en régimen de monoterapia. Los 266 pacientes cambiaron por distribución aleatoria a tratamiento con bimatoprost o travoprost. Se obtuvieron mediciones de la PIO durante el cribado basalmente, y tras uno y tres meses de terapia; estas mediciones fueron efectuadas por la mañana (8 a 10 h) y por la tarde (3 a 5 h). Partiendo de esos datos se calculó una PIO diurna.

Una mayor reducción de la PIO

Tras el cese del tratamiento con latanoprost, la PIO diurna media fue significativamente menor con bimatoprost que con travoprost, tanto al mes uno como al tres. Al mes tres, la reducción adicional desde la PIO diurna basal fue de 2,1 mmHg con bimatoprost y 1,4 mmHg con travoprost (p=0,024).

Además, se llevó a cabo un análisis de subgrupo en aquellos pacientes con una PIO diurna basal de 16 a 20 mm Hg. Es un nivel de PIO basal relativamente bajo, del cual puede resultar difícil conseguir un nuevo descenso de la PIO. Del análisis se obtuvo un resultado similar a los obtenidos en el conjunto de la población del estudio, pero si bien ambos fármacos demostraron ser eficaces en la reducción de la PIO, el positivo efecto reductor de la PIO de bimatoprost entre estos pacientes de difícil tratamiento fue incluso más marcado que en la población general. En los pacientes con una PIO basal < 20 mm Hg (n = 145) tratados con latanoprost, el descenso adicional de la PIO con bimatoprost fue de 1,8 mmHg, en comparación con 0,5 mmHg con travoprost (P < 0.001). En todos los grupos, el cambio de latanoprost a otro análogo de las prostaglandinas fue bien tolerado, y los pacientes que pasaron de latanoprost a bimatoprost presentaron un escaso índice de hiperemia conjuntival.