08Mar. 16
Con motivo del Día de la Mujer, hemos recopilado 5 enfermedades que pueden sufrir las mujeres con el fin de que puedas detectar sus principales síntomas a tiempo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las mujeres viven de media 4 años más que los hombres, con motivo del Día de la Mujer hemos querido poner el foco sobre cinco enfermedades que pueden sufrir las mujeres para que conozcas sus principales síntomas; en la mayoría de los casos sus detección precoz es clave para lograr éxito en su tratamiento.
El cáncer de mama se forma en los tejidos de la mama. Existen una serie de factores de riesgo como el sexo, el envejecimiento, la genética, el uso de píldoras anticonceptivas, la terapia hormonal tras la menopausia, el consumo de bebidas alcohólicas, el sobrepeso o la falta de actividad física que favorecen la aparición de esta patología.
Algunos de sus principales síntomas son:
Aparición de un nódulo en la mama o axila que previamente no existía.
Dolor en la mama a la palpación.
Cambio de tamaño de alguna de las mamas.
Irregularidades en el contorno.
Cambios en el pezón, como puede ser la retracción del mismo (hundimiento).
Para diagnosticar y controlar el cáncer de mama, se realizan una serie de pruebas que suelen comenzar con un examen físico, en el que se presta especial atención a ambas mamas, las axilas y el área del cuello y del tórax. También es recomendable realizarse una autoexploración mamaria periódicamente .
El tratamiento puede ser local (dirigido al tumor), sistémico (que afecta a todo el organismo) o una combinación de ambos.
El cáncer de mama no se puede prevenir, aunque es importante seguir una dieta sana, mantener un peso saludable y reducir el consumo de alcohol.
Los miomas son los tumores sólidos más frecuentes de la pelvis de la mujer y están formados por el músculo de la propia pared uterina. La may0ría de estos tumores suelen ser benignos.
El síntoma de los miomas más frecuente es el sangrado anormal, en forma de reglas abundantes y prolongadas, incluso los sangrados entre reglas, que de manera prolongada pueden conducir a la aparición de anemia a causa de la falta de hierro. El dolor en la menstruación o con las relaciones sexuales, el dolor abdominal agudo por necrosis o el dolor de espalda son otros síntomas frecuentes de los miomas.
Para diagnosticar un mioma es imprescindible realizar una exploración ginecológica, sobre todo si se observa un aumento del tamaño uterino ya que esta podría ser la principal causa.
El tratamiento de esta patología depende de sus síntomas, puede ser mediante antifibrinolíticos, mediante preparados hormonales (DIU o AINES) o puede ser necesaria cirugía.
Según un estudio, las mujeres con altos niveles de vitamina D presentan un 32% menos de posibilidades de desarrollar miomas uterinos. El estudio mostró también que las mujeres que pasaban más de una hora al aire libre presentaban un 4% menos de riesgo de desarrollar miomas uterinos, debido a la mayor producción de vitamina D cuando el cuerpo se expone a la luz solar.
El [cáncer de ovarios](cáncer de ovarios) es un crecimiento descontrolado de las células del ovario, de modo que éstas se vuelven anormales. Las mujeres que pueden estar en mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario son aquellas que, por su lado familiar paterno o materno, tienen dos o más parientes que han tenido cáncer de ovario, de mama, de colon o uterino.
Los principales síntomas del cáncer de ovario son:
Aumento del tamaño abdominal, sentir lo que médicamente se conoce como distensión persistente de la zona abdominal o, comúnmente, hinchazón continua.
Dificultad para comer al sentirse llena rápidamente.
Dolor pélvico o abdominal.
Necesidad de orinar con mayor urgencia o frecuencia.
Los principales tratamientos del cáncer de ovarios son:
Cirugía
Quimioterapia
Terapia hormonal
Terapia dirigida
Radioterapia
Existen actualmente dos opciones para reducir el riesgo de cáncer de ovario, con píldoras anticonceptivas y mediante cirugía preventiva.
La endometriosis se produce cuando las células de la matriz (revestimiento del útero) crecen en otras áreas del cuerpo. Las mujeres tienen mayor probabilidad de presentar endometriosis si:
Hay más casos en la familia cercana (madres y hermanas).
El periodo menstrual inició a edad temprana.
No han tenido hijos.
Periodos irregulares (muy frecuentes o muy largos).
El himen bloquea el flujo de sangre menstrual durante el periodo.
El dolor pélvico es el síntoma más frecuente de la endometriosis. Una vez que una paciente presenta síntomas, se realizan una serie de pruebas diagnósticas de la endometriosis para confirmar la enfermedad, como una exploración ginecológica exhaustiva y una ecografía transvaginal.
Para tratar la endometriosis puede recurrirse al tratamiento farmacológico, aunque si es necesario puede realizarse un tratamiento quirúrgico , que se reserva para aquellos casos en los que hay diagnosticados quistes o adherencias.
El uso de pastillas anticonceptivas puede a ayudar a prevenir o ralentizar el desarrollo de la endometriosis.
El cáncer de cuello de útero se produce cuando las células del cuello del útero comienzan a crecer de manera descontrolada. Este cáncer es causado por un virus llamado virus del papiloma humano (VPH) que se contagia por contacto sexual.
Los síntomas mas frecuentes suelen ser:
Manchado o sangrado leve entre las menstruaciones e incluso en la menopausia.
Dolor y sangrado durante las relaciones sexuales.
Menstruaciones más duraderas y abundantes de lo normal.
Aumento de la secreción vaginal.
El tratamiento de esta enfermedad puede variar desde la radioterapia y la quimioterapia hasta la cirugía y para prevenirla es conveniente evitar el contacto con el VPH, para el cual existe vacuna.
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