Cómo prevenir la otitis en verano
La otitis externa es una inflamación del conducto auditivo externo que puede causar molestias, dolor e incluso pérdida auditiva temporal. Durante el verano, la humedad, el calor y la mayor exposición a agentes irritantes aumentan el riesgo de padecer esta afección.
Factores de riesgo
Uno de los principales factores de riesgo es la entrada de agua en el oído durante actividades acuáticas como la natación o el buceo. El agua estanada en el conducto auditivo crea un ambiente propicio para la proliferación de bacterias y hongos, aumentando la probabilidad de infección.
Además del agua, existen otros irritantes que pueden desencadenar otitis externa, especialmente en verano. Algunos ejemplos son:
Sudor: La sudoración excesiva, común en los meses de calor, puede irritar la piel del conducto auditivo externo.
Productos para el cabello: Esprays, tintes, champús y acondicionadores pueden causar irritación si entran en contacto con el oído.
Humedad: La humedad ambiental propia del verano favorece la proliferación de microorganismos.
Consejos para prevenir la otitis
Para disfrutar del verano sin molestias, es fundamental tomar medidas preventivas para proteger nuestros oídos:
Secar los oídos cuidadosamente después de nadar o ducharse. Se puede inclinar la cabeza hacia un lado y tirar suavemente del lóbulo de la oreja para facilitar la salida del agua. No se recomienda el uso de bastoncillos de algodón, ya que pueden empujar el cerumen hacia el interior del oído y causar daños.
Utilizar tapones para los oídos durante la natación o el baño. Existen tapones especiales para los oídos que evitan la entrada de agua, protegiendo así el conducto auditivo.
Evitar la aplicación de productos para el cabello cerca de los oídos. Se debe tener especial cuidado al aplicar esprays, tintes, champús y acondicionadores, procurando que no entren en contacto con el conducto auditivo.
Mantener una buena higiene auditiva. Se recomienda limpiar los oídos con un paño húmedo después de sudar o realizar actividades físicas. Es importante evitar la introducción de objetos en el conducto auditivo, ya que pueden causar lesiones e infecciones.
Si a pesar de seguir estas recomendaciones se presentan síntomas de otitis externa, como dolor, picor, inflamación o supuración, es importante acudir al médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.