Los mocos de los niños son un mecanismo de defensa frente a infecciones, pero si impiden su descanso o su alimentación, se debe actuar sobre ellos.
La presencia de mocos en los niños es un fenómeno común, especialmente durante los meses de frío. Lejos de ser un signo de alarma, los mocos actúan como un mecanismo de defensa natural del cuerpo ante las infecciones respiratorias. Sin embargo, cuando la cantidad de moco es excesiva, puede interferir con la respiración, el sueño y la alimentación del niño, lo que puede afectar su bienestar general.
Un aspecto fundamental para entender cómo abordar el exceso de mocos es comprender el ciclo natural de este fluido. Al principio de un resfriado común, el moco suele ser líquido y transparente, como agua. Esta fase puede durar unos tres o cuatro días y, en principio, no requiere intervención médica. Sin embargo, a medida que la infección avanza, el moco puede volverse más espeso y adquirir un tono amarillento o verdoso. Este cambio se debe a la acción de las células del sistema inmunitario que combaten la infección.
Es importante destacar que las vegetaciones adenoideas, también conocidas como adenoides, juegan un papel crucial en este proceso. Las adenoides son tejidos linfáticos ubicados en la parte posterior de la nariz que actúan como una barrera contra las bacterias y virus que entran por las vías respiratorias. Cuando se produce una infección, las adenoides pueden inflamarse y aumentar de tamaño, lo que puede obstruir el paso del aire y aumentar la producción de moco espeso.
Si bien la mayoría de las veces los mocos desaparecen por sí solos una vez que la infección ha remitido, existen situaciones en las que es necesario intervenir para aliviar las molestias del niño. Si el moco líquido es muy abundante e impide el descanso o la alimentación, se pueden realizar lavados nasales con solución salina. Estos lavados ayudan a arrastrar el moco y despejar las fosas nasales.
En el caso del moco espeso, que puede persistir durante varias semanas, los corticoides nasales pueden ser una opción terapéutica eficaz. Los corticoides nasales actúan reduciendo la inflamación de las adenoides, lo que a su vez disminuye la producción de moco y mejora la respiración nasal. Es importante destacar que los corticoides nasales deben ser prescritos por un médico, quien evaluará la necesidad de su uso y la duración del tratamiento.
Además del tratamiento farmacológico, existen medidas generales que pueden ayudar a prevenir y aliviar la congestión nasal en niños:
Mantener una buena hidratación: Ofrecer al niño abundante líquido, como agua, zumos naturales o infusiones, ayuda a fluidificar el moco y facilitar su expulsión.
Humidificar el ambiente: Un ambiente seco puede irritar las vías respiratorias y empeorar la congestión nasal. Utilizar un humidificador o colocar recipientes con agua en la habitación del niño puede ayudar a aumentar la humedad ambiental.
Elevar la cabeza del niño durante el sueño: Colocar una almohada adicional debajo de la cabeza del niño puede facilitar el drenaje del moco y mejorar la respiración durante la noche.
Es fundamental recordar que la información proporcionada en este artículo tiene un carácter meramente informativo y no debe sustituir en modo alguno la consulta con un profesional médico. Ante cualquier duda o preocupación sobre la salud del niño, es imprescindible acudir al pediatra para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
A O. Si tuviéramos que buscar un apodo para los pediatras, deberían de llamarnos los moco lobos. Porque si algo le digamos tiempo de explicarle continuamente a los padres del tema del moco El moco, mecanismos de defensa, lo mismo que hablábamos antes con la fiebre y está en nuestra vida respiratoria para capturado gérmenes y expulsarlo cuando lo pensamos así, pero se lo habríamos. Pues no tengo que hacer nada. Tengo que dejar que haga su trabajo. Pero como en todos los mecanismos de defensa, a veces actúa bien y a veces se pasa y cuando se pasa puede generar ciertas molestias que eran evitables. Cuando un niño. Vemos que tiene tal cantidad de moco que respira tan mal que no puede descansar de noche. Eso no va a mejorar. Su capacidad de defensa contra la infección va a empeorar la Cuando. Un niño tiene tal cantidad, de modo que se la está cagando continuamente y tiene el estómago lleno. Y cuando va a comer no puede porque se le quita el hambre. Porque el moco de azúcar y proteína, evidentemente, eso no va a mejorar su calidad de defensa. Con lo cual cuando vemos que no come bien o no descansa bien por la cantidad de mocos que tiene. Ahí sí que podemos hacer cosas y yo ahí lo que os recomiendo es que tenga una idea clara, que lo que yo llamo el baile del moco, que va a servir para manejar a lo largo del invierno. Porque vaya a ver que cuando empieza el proceso de los catarros, uno detrás de otro, de una sucesión entre modo claro, moco espeso, poco claro. Luego el peso, habitualmente un catarro, empieza como una infección que entra por la vía respiratoria, por arriba, por la nariz y la primera respuesta que tiene el sistema defensivo de producir moco, claro, como si fuera agüita cayendo continuamente. Eso cuanto dura lo normal tres guardias y después desaparece. Pero ves que aunque ya no tenga el poco claro, el niño respira peor que antes de tener la infección y porque han crecido las vegetaciones. Las vegetaciones son parte de nuestro sistema defensivo que está detrás de la nariz de la parte alta de la garganta y se encargan de todas las infecciones que entran por la nariz. Cada infección con la que combate hace que crezca, pero está preparado mejor para la siguiente y cuando crece, hace que en el momento que te tumba el paladar cayó hacia atrás y no permite que respirar por la nariz. En cuanto te levanta el paladar cae hacia abajo y permite que respires. Y además, las vegetaciones producen moco espeso, poco espeso, que escurre por la garganta, que a veces cuando estornuda, puede salir por arriba, pero que la mayoría de las veces nota que el niño tose y notas que lo estamos viendo en la garganta pero que no sabe. Y si lo hace, un lavado. En esa fase en la que tiene poco peso a la mayoría de las veces, no consigues sacar nada Antes de que eso se normalice, porque las vegetaciones, una vez que ha pasado la infección, si pasa el tiempo suficiente, se van reduciendo de tamaño de nuevo hasta volver a su tamaño normal. Pero es que no suele pasar el tiempo suficiente. Antes de que llegue a normalizarse, pillamos el siguiente catarro de nuevo poco claro. Y después de eso han crecido otra vez más moco espeso y el siguiente catarro poco claro, más moco espeso. La fase en la que tenemos el moco espeso puede durar semanas no esos tres o cuatro días que estábamos diciendo, con lo cual tenemos un baile tres, cuatro días. De modo claro, semanas de mocos pesó tres, cuatro días. De modo claro, semanas de moco espeso. Si nosotros nos damos cuenta de esa sucesión, La cuestión es Descansa bien, come bien. No hago nada en ninguno de los pasos del baile para descansa mal. En que pasó? Del baile? Está duerme mal, come mal en que el paso del baile esta Si estoy en la fase de poco, claro, hay que me pueda ayudar un lavado de nariz Si un poco. Es claro que va a ser un lavado y a los cinco minutos está otra vez cayendo poco. No podemos hacerle un lavado cada cinco minutos, pero sin embargo disponemos de medicamentos como los antihistamínicos, que reduce la producción de modo claro de forma bastante eficiente. No lo va a reducir al cien por cien y va a seguir habiendo cantidad suficiente de poco para combatir la infección, pero sin que me impida alimentarme, descansar. Y en la segunda fase, en la que tenemos tanto moco espeso, si el moco espeso de mucho me impide comerlo, ni me puedo descansar hay que puedo usar cortito de anda Sale Qué van a reducir el tamaño de las vegetaciones haciendo que antes llega a unas condiciones de normalidad la que descansó. Y como bien llega el siguiente catarro, poco claro. Si está mal antihistamínico, llega de nuevo el moco espeso. Si está mal, corticoides nasal. Si le pillamos el baile al moco, podemos conseguir que esas vegetaciones, en lugar de ir creciendo paulatinamente cada vez más, vayan cada vez a un poquito menos. Siempre hablamos de vegetaciones. La gente suele pensar en que va a acabar. Operaba entonces y de hecho antes se operaba muchísimo. Hoy en día sólo se hace si el niño llega a tener amiga del sueño. Respira tan mal, tan mal, tan mal que su calidad de sueño es pésima o tiene otitis de repetición, obra un quite de repetición, pero sí le pillamos el baile al moco. Podamos evitar que llega a esa situación en la que pueda acabar necesitando entrar en un quirófano