Cuando un bebé no atiende al llamarlo puede generar preocupación en los padres. Existen diversas causas que pueden explicar este comportamiento, desde cuestiones relacionadas con su desarrollo hasta la posible presencia de condiciones médicas como sordera o autismo. Es fundamental saber cuándo preocuparse y buscar la atención de un especialista.
¿A qué edad responden los bebés a su nombre?
Es importante tener en cuenta que la capacidad de responder al nombre se desarrolla gradualmente en los bebés. La mayoría de los bebés comienzan a responder a su nombre entre los 6 y 12 meses de edad. Sin embargo, algunos bebés pueden tardar un poco más.
Posibles causas por las que un bebé no responde al llamarlo
Problemas de audición
Una de las primeras cosas que se debe descartar es la presencia de problemas de audición. Si el bebé no responde a su nombre pero sí a otros sonidos, es posible que tenga dificultades para escuchar o procesar el lenguaje. En estos casos, es fundamental realizar una prueba de audición lo antes posible. La detección temprana de la sordera es crucial para poder intervenir y proporcionar al bebé las herramientas necesarias para su desarrollo.
Autismo
El autismo es un trastorno del desarrollo que afecta la comunicación e interacción social. Los bebés con autismo pueden presentar dificultades para responder a su nombre, evitar el contacto visual y mostrar poco interés en interactuar con los demás. Si se sospecha de autismo, es importante buscar la evaluación de un especialista en salud mental infantil.
Etapas del desarrollo
Es importante recordar que cada bebé se desarrolla a su propio ritmo. Algunos bebés son naturalmente más distraídos o absortos en sus propias actividades, lo que puede hacer que parezcan menos receptivos al ser llamados. Si bien es importante descartar cualquier problema médico subyacente, en algunos casos la falta de respuesta al nombre puede ser simplemente una fase del desarrollo.
Cuándo preocuparse
Si un bebé no responde a su nombre después de los 12 meses de edad, es importante consultar con un pediatra. También se debe buscar atención médica si el bebé presenta otros signos de alerta, como:
Retraso en el desarrollo del lenguaje
Falta de respuesta a otros sonidos
Falta de contacto visual
Dificultad para interactuar con los demás
Un diagnóstico temprano y una intervención oportuna pueden marcar una gran diferencia en el desarrollo de un niño con sordera o autismo.