Una guía básica sobre qué es la incontinencia anal, explicada por la Dra. Inés Rubio-Pérez.
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Incontinencia ASIAUna guía básica sobre qué es la incontinencia anal, explicada por la Dra. Inés Rubio-Pérez.
La incontinencia anal se define como la incapacidad para controlar la evacuación de heces y/o gases. Esta condición, que puede resultar embarazosa para quienes la padecen, afecta a un porcentaje significativo de la población, llegando a ser especialmente prevalente en personas mayores.
Para comprender mejor esta condición, es importante distinguir entre los diferentes tipos de incontinencia anal:
Incontinencia pasiva: se caracteriza por la pérdida involuntaria de heces o gases, generalmente de forma inconsciente. Las personas que la experimentan pueden no ser conscientes de la fuga hasta que ya ha ocurrido. Este tipo de incontinencia suele estar relacionado con un mal funcionamiento de los reflejos del recto.
Incontinencia de urgencia: en este caso, la pérdida de heces se produce a pesar de los esfuerzos del paciente por contenerla, lo que genera una necesidad imperiosa de acudir al baño. La causa puede ser una lesión en el esfínter anal o la incapacidad para mantener la contracción del mismo durante el tiempo necesario.
Soiling o ensuciamiento: se caracteriza por la pérdida involuntaria de pequeñas cantidades de heces, que pueden manchar la ropa interior. A menudo, está relacionada con los movimientos intestinales o puede ser consecuencia de una cirugía en la zona rectal o anal.
Es importante destacar que una persona puede experimentar varios tipos de incontinencia al mismo tiempo. Por ello, es fundamental la valoración médica para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento individualizado.
La incontinencia anal puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas que la padecen, afectando su rutina diaria, vida social y laboral. La vergüenza y el miedo al estigma pueden llevar al aislamiento y a un deterioro del bienestar emocional.
Es fundamental buscar ayuda médica si se experimenta algún tipo de incontinencia anal. El tratamiento oportuno puede mejorar considerablemente los síntomas y la calidad de vida. No hay que dejar que la vergüenza impida buscar la ayuda profesional necesaria.
qué es la incontinencia anal? La incontinencia anal consiste en la incapacidad para retener las heces y o gases en situaciones indeseadas, es decir, que no se consigue un control voluntario adecuado de la deposición, produciéndose escapes. Se estima que afecta entre un uno y un siete por ciento en la población general y en ancianos llega a afectar hasta un veinticinco o treinta por ciento de personas. En total, se cree que en España hay entre dos y cuatro millones de personas afectadas. Aun teniendo estas estimaciones, es la incidencia real de incontinencia. No se conoce a ciencia cierta, ya que muchas personas no consultan a sus médicos por vergüenza o reparo a hablar de este tema. Para que sepas un poco más sobre esta patología, vamos a distinguir tres tipos de incontinencia uno Incontinencia pasiva en la que la pérdida de heces o gases se produce de forma inconsciente sin que lo note el paciente y al ir al baño se encuentra manchado en ocasiones en gran cantidad. Suele tener que ver con el mal funcionamiento de los reflejos del recto que no se producen en el momento adecuado. Dos. La incontinencia de urgencia en la que la pérdida de heces se produce a pesar de que el paciente quiere evitarla obligándole a ir corriendo al servicio al que a veces no llega. Puede ser debido a una lesión en el esfínter o incapacidad de mantener la contracción del mismo el tiempo necesario. Tres. Soy Ling o Ensucia, en la que se da una pérdida indeseada de heces escasa pero frecuente que mancha la ropa interior a menudo está relacionada con los movimientos intestinales o bien como consecuencia de una cirugía del recto o del ano. En ocasiones se combinan varios tipos de incontinencia en el mismo paciente. Por eso el diagnóstico debe ser personalizado. Esta patología puede suceder a cualquier edad, desde jóvenes a ancianos y puede llegar a generar grandes problemas en la vida diaria, afectando a la rutina, a la actividad social y laboral. En definitiva, deteriorando la calidad de vida. Si crees que presentas alguno de los síntomas que hemos comentado en este vídeo, no dudes en acudir a tu médico. Podemos ayudarte