El beso negro o anilingus es la práctica sexual que consiste en la estimulación bucal del ano, lamiéndolo o chupándolo. «Es una de las prácticas más extendidas y con mayor relevancia en los últimos tiempos. Cada vez más gente se anima a practicarla, a pesar de que todo lo relacionado con el sexo anal tiene todavía muchos tabús», asegura la sexóloga Nayara Malnero.
Si uno decide llevar a cabo esta práctica sexual debe tener en cuenta que todo lo relacionado con el ano con lleva más riesgo de transmisión de infecciones. Entre estas enfermedades nos encontramos los parásitos intestinales, el virus del papiloma humano, amibiasis, herpes o incluso la sífilis. Por estas circunstancias es muy importante realizar estas prácticas con las pertinentes medidas de seguridad y protección ante las infecciones. Un preservativo cortado por la mitad puede servir para realizar este tipo de práctica de forma segura, ya hemos explicado cómo usarlo en el vídeo Sexo oral ¿hay que protegerse?
Como practicar el beso negro seguro
El sexo oral puede comportar riesgos que son evitables como puedes descubrir con los trucos que te mostramos en nuestro vídeo para la práctica del anilingus de manera segura.
Hay que tener en cuenta que la práctica del beso negro o anilingus no le gusta a todo el mundo. Como siempre, la comunicación con la pareja es básica para dejar claro si es algo que apetece hacer o no. En el caso de querer probarlo, lo recomendable es ir experimentando poco a poco para ir valorando si gusta o no gusta.
Para terminar hay que decir que el beso negro es una de las prácticas más utilizadas para luego llegar al sexo anal ya que «así se consigue una lubricación extra que viene directamente de la boca», apunta la sexóloga.
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