Durante los primeros meses de vida de los niños se producen diversos cambios, y esto suele preocupar a los padres, pero... ¡Es un proceso normal!
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El pseudoestreñimiento del lactante es un problema común durante los primeros meses de vida que suele generar mucha preocupación en los padres. Se caracteriza por la dificultad del bebé para evacuar las heces, a pesar de que estas sean blandas.
Durante las primeras semanas de vida, el sistema digestivo del bebé aún está en desarrollo. Uno de los aspectos que aún no está completamente desarrollado es la coordinación entre el reflejo de defecación y el control del esfínter anal.
Al principio, el esfínter del bebé no tiene mucha fuerza y la evacuación de las heces se produce de forma casi refleja cuando la comida llega al intestino. Sin embargo, a medida que el bebé crece, el esfínter va ganando fuerza y el bebé aún no ha aprendido a controlarlo y relajarlo a voluntad durante la defecación. Esto puede provocar que el bebé realice esfuerzos para expulsar las heces, que se produzcan llantos y que incluso aparezcan pequeñas cantidades de sangre en las heces debido a pequeñas fisuras anales.
Es importante diferenciar el pseudoestreñimiento del lactante del estreñimiento verdadero. En el pseudoestreñimiento, las heces son blandas, mientras que en el estreñimiento verdadero, las heces son duras y secas.
Algunos de los signos que pueden indicar que tu bebé tiene pseudoestreñimiento son:
Esfuerzo al defecar, con enrojecimiento facial y gemidos.
Llanto e irritabilidad durante o después de las tomas.
Heces blandas pero que salen con dificultad.
Reducción en la frecuencia de las deposiciones.
Presencia de pequeñas cantidades de sangre en las heces.
En la mayoría de los casos, el pseudoestreñimiento del lactante no requiere tratamiento médico específico y se resuelve por sí solo a medida que el bebé crece y aprende a controlar su esfínter. Sin embargo, existen algunas medidas que se pueden tomar para aliviar las molestias del bebé:
Estimulación rectal: La estimulación suave del recto con un termómetro o con una sonda rectal lubricada puede ayudar a desencadenar el reflejo de defecación.
Ejercicios con las piernas: Flexionar las piernas del bebé hacia el abdomen y realizar movimientos circulares suaves puede ayudar a estimular el movimiento intestinal.
Baños calientes: Un baño caliente puede ayudar a relajar los músculos del abdomen y facilitar la evacuación de las heces.
Masajes en el abdomen: Los masajes suaves en el abdomen en el sentido de las agujas del reloj pueden ayudar a aliviar los gases y estimular el movimiento intestinal.
Es importante destacar que no se deben utilizar remedios caseros como la introducción de jabón o aceite en el recto del bebé, ya que pueden ser peligrosos.
En el caso de los bebés alimentados con lactancia materna exclusiva, es importante asegurarse de que la madre tenga una dieta equilibrada y rica en fibra.
Si el pseudoestreñimiento persiste o si se observan otros síntomas como vómitos, fiebre o pérdida de peso, es importante consultar con un médico para descartar otras patologías.
pseudo estreñimiento del bastante encima de pillarnos de novato. Los primeros meses de vida del niño están llenos de cambio, cambios que nos despistan un montón de veces y uno de esos cambios, por ejemplo, la evolución de la caca que pasa al principio todos los debe comer y acerca a comer y hacer caca. Prácticamente están incluso comiendo y haciendo al mismo tiempo. Y sin embargo, llega un buen día que no, que no hace y el siguiente tampoco. Y el siguiente tampoco. Y entonces empezamos a ponernos nerviosos. Acabamos en urgencias, le ponen una sonrisa a rezar para que haga y que no hay manera de que empezamos a preocuparnos de si hay algún problema en el movimiento del intestino, si es que no está comiendo adecuadamente. En realidad, un proceso normal, lo que llamamos pseudo estreñimiento del bastante es simplemente que cuando el niño nace van pasando la semana y alguna cosa que no funcionaban empiezan a funcionar una de ellas, el cierre del culete, ese cierre de Julieta al principio no tiene fuerza y los niños, cuando comen, tiene un reflejo que hace que viene comida, nueva sitio, se mueve la tripa y si está la puerta abierta sale decir para que un niño haga caca hacen falta tres cosas Primero que haya Kaká que echar, segundo, que se mueva la tripa. Y tercero, que la puerta está abierta y esas tres cosas tienen que estar ahí de forma simultánea, que pasa conforme va teniendo cada vez más fuerza de cierre culete, cosa que es normal. Para eso está el esfinter Hay pues que llega un momento que ya está tan fuertemente cerrado que sólo se abre si el niño lo abre y no tiene ni idea ni de cuándo ni de cómo se hace eso, con lo cual tenemos un problema de coordinación. Puede haber Kaká. Puede haber movimiento de tripa cada vez que comen, pero se encuentra la puerta cerrada y entonces lo que nota más que un niño que antes era comer y hacer comer y hacer hora de comer y apretar, empieza a comer y lo que hace es que empieza dando gruñiditos dando apretones. Eso lo interpreta mucha gente, como es que tiene muchos gases, no llega a provocarle llanto. No llega a provocar un dolor llamativo, pero no para de dar apretones durante los próximos minutos después de la toma esto la gente lo llama estreñimiento. No lo es porque cuando por fin el niño hace la caca no es dura Es plan da Y entonces cuando vienen todas las dudas de decir Pero entonces, por qué no ha hecho antes y la caca tan blanda? Porque no sabía No sabía simple y llanamente, porque la puerta estaba totalmente cerrada y por mucho que apriete y por Holanda que sea la caca. Si esto no se abre por ahí no sale absolutamente nada. Y eso que llamamos pseudo estreñimiento del bastante puede hacer que un niño empieza a pasar un día sin hacer dos días, tres días si en realidad y Kaká. Que tiene que ir saliendo del problema es que saca casi acumula y la barriga está cada vez más hinchada y el niño tiene cada vez más molestia. Y entonces vemos que al ir pasando los días tiene llanto, come peor, está incómodo. Esos pujó pan aumentando. Cada vez duran más tiempo. Y el resultado es que empezamos a plantearnos que tenemos que hacer algo para ayudar a nuestro hijo. Y es verdad. Y lo que podemos hacer, que hay dos formas de ayudar a una de ellas las típicas sonda respetables. No recomiendo pasar, como por ejemplo la ramita de geranios, bastoncillo con aceite de la cerilla. El termómetro decir las soluciones que se han usado toda la vida, porque hoy en día tenemos soluciones mejores que esa. Una de ellas, como decimos, o las ondas rectales. Otras son los enema de glicerina líquida Lo, que además tiene la ventaja de que es como una sonda restar, pero que ya está lubricada, con lo cual hace menos daño y favorece que si en algún momento hubiera caquita dura, que yo digo que no, suele ser que la mayoría de las veces de blanda, pero que salga sin hacer daño. Y luego hay una cierra una solución que podamos darle que no necesita, ni siquiera ayuda una sonda o de un enema. Habéis visto que cuando vuestro vive ante hacía caquita con facilidad y le limpiaba? Hay muchas veces. Era limpiarle con la toallita y volvió a hacer. Le limpiaba y volví a hacer porque los bebés tiene mucha facilidad para rebajar el ano en cuanto se les toca un poquito. Eso podemos aprovecharlo. Si en el momento que está el niño con un apretón intentando echar todo lo que puede y no puede, porque eso está cerrado. Le quitamos el pañal, tumbamos boca arriba, subimos las piernecitas, separamos la nalga y le damos con la toallita. Hay muchas veces que sólo con eso se relaja la no sale todo lo que tiene que salir, el niño se queda a gusto. Esta es la forma menos agresiva de conseguir resolver este problema. Cuando nosotros les ayudamos, sea conectó, sea con las ondas restarle. O sea, que un emigró enema El resultado es que la gente te dice ya, pero es que si lo acostumbra, que le ayuda al final niño no va a aprender a hacerlo solo. No es el caso, es al revés. Lo que estamos haciendo es enseñarles y el niño está incómodo, está molesto y en el momento que relaja y sale, todo se queda a gusto. El niño a la primera, A la segunda va la decimocuarta. Ya depende de cada niño. Será capaz de relacionar que cuando tiene el apretón, si abre la puerta, sale y me quedo bien, Pues ya Quiero mencionar aquí también un segundo tipo de eso, del estreñimiento, de bastante que hay importante y ahí debe que están tomando solamente leche, especialmente cuando están tomando sólo leche materna, que son capaces de digerir y absorber absolutamente todo lo que comen. Y entonces falta una de las cosas que decimos necesaria para hacer caca. Ya no hay Kaká porque no queda nada, porque todo lo que entra va hacia adentro. Hay bebés que van pasando los días y que no tienen molestias, siguen comiendo bien. Siguen durmiendo bien. No tienes la barriga cada vez más hinchada conforme pasan los días sin hacer caca y el resultado es que empieza la gente agobiarse. Pero el niño está bien cuando esto pasa, que tenemos que hacer absolutamente nada. Esto es lo que llamamos el desprendimiento por absorción completa. Son niños que están digiriendo también que todo va hacia dentro. Y cuánto puede llegar a estar así? Un niño? Pues hay casos en los cuales se ha llegado a estar más de un mes como yo, solo decirle al padre cuando esto pase. Si de verdad que bueno dijo está bien Lo único que tienes que hacer es contar día y siga ya. Treinta y cuatro Me lo decir que hemos superado el récord mundial. No