La lactancia artificial tiene sus trucos para que el niño esté bien alimentado. El Dr. Garrido nos explica cómo darle el biberón al bebé correctamente.
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PediatríaLa lactancia artificial tiene sus trucos para que el niño esté bien alimentado. El Dr. Garrido nos explica cómo darle el biberón al bebé correctamente.
La lactancia artificial es una opción perfectamente válida para alimentar a tu bebé. Si has optado por esta vía, es normal tener dudas sobre cómo hacerlo correctamente. El Dr. Jesús Garrido, pediatra, nos explica en este artículo y en el vídeo asociado algunos consejos para las primeras tomas con lactancia artificial.
Durante los primeros días de vida, el bebé puede estar cansado y comer poco, ya que está adaptándose a un nuevo entorno y aprendiendo a realizar funciones básicas. Sin embargo, a partir del segundo o tercer día, es probable que empiece a pedir alimento con más frecuencia y ansiedad.
Es importante recordar que cada bebé es diferente y tiene sus propias necesidades. El Dr. Garrido insiste en la importancia de alimentar al bebé a demanda, tanto si se opta por la lactancia materna como por la lactancia artificial. Esto significa ofrecer el biberón cada vez que el bebé muestre signos de hambre, sin necesidad de seguir horarios rígidos.
Para asegurar una correcta alimentación con lactancia artificial, el Dr. Garrido ofrece los siguientes consejos:
Ten siempre biberones preparados para ofrecer al bebé en cuanto tenga hambre. No te preocupes por una cantidad mínima o máxima por toma, lo importante es que el bebé se alimente hasta saciarse. Si llora después de terminar el biberón, es posible que necesite más cantidad.
Procura que no pasen más de dos horas seguidas sin comer durante el día. Esto ayudará a establecer un ritmo de alimentación y a evitar que el bebé duerma demasiado durante el día y luego quiera comer más por la noche. Durante la noche, al principio, se recomienda no dejar pasar más de cuatro horas entre tomas.
Es normal que el bebé pierda algo de peso durante los primeros días, pero no debería ser más de un 10% de su peso al nacer. A partir de las dos semanas, debería empezar a recuperar el peso perdido y ganar entre 150 y 200 gramos por semana. Una vez que el bebé haya recuperado su peso al nacer, no será necesario despertarlo por la noche para alimentarlo.
Recuerda que la información aquí proporcionada es orientativa y no sustituye el consejo de un profesional médico. Si tienes dudas o necesitas asesoramiento personalizado, consulta con tu pediatra.
Si. La lactancia artificial es tu opción. Vamos a explicar como tenemos que hacerlo para que tenga el máximo de beneficio de esta forma de alimentación. Cuando un niño nace. La primera preocupación que tiene la mayoría de las madres es si conseguimos alimentarlo lo suficiente y tienes que tener en cuenta una serie de cambios que se producen durante esos primeros días de vida. Primer día, segundo día. El niño está agotado, tiene un montón de cosas nuevas que hacer. Controla la respiración, controlar un montón de estímulos que hay, tiene que cambiar su circulación y tiene que alimentarse. Y en ese primer segundo día cuesta muchísimo trabajo conseguir que el niño coma porque tienen tendencia a dormirse un montón. Pero a partir de ese segundo tercer día el niño empieza a pedir con muchísima frecuencia, con mucha ansiedad. No das caso a quien te diga que la cantidad que tiene que tomar una cantidad concreta o que tiene un horario concreto de Tomás Los niños tienen unos mecanismos de regulación que hacen que necesitan una cantidad y en una frecuencia determinada en función del entorno en el que se mueven. Son seres vivos y tienen que adaptarse a ese entorno. Por lo tanto, lo que tenemos que hacer es darle a demanda. Se suele decir que el pecho a demanda, pero el biberón tiene horario. No es verdad. El pecho a demanda y el biberón también tiene que ser la demanda Por tanto lo que tendrás que hacer es tener preparados los biberones. Y en cuanto el niño muestra interés por comer, olvídate de Chupe. Olvídate de manzanilla, no te dedique agitarlo, sino que darle el biberón y que coma cada vez que quiera y la cantidad que quiera. Tiempo mínimo. Entre las toman no hay cantidad máxima o mínima de toma. No hay Lo que sigue. No interesa fundamentalmente es que el horario Hagamos, que no pase demasiado tiempo entre una toma y otras durante el día. Si pasa más deudora, qué va a pasar cuando llegue la noche? Porque habrá dormido mucho durante el día y cuando llegue la noche tendrá más tendencia a comer que a dormir. Al niño le da igual durante el día comer o dormir, pero no le va a dar igual dentro de seis meses tener unos padres que Sean no sonríe cabreado porque llevan seis meses sin descansar, por lo tanto que empecemos a marcar desde el principio un ritmo de tomar. El que coma con más frecuencia de día reciba más estímulos de día y de cáncer más de noche es bueno para todos. Por lo tanto, durante el día intenta que no pase más de dos horas seguidas sin comer de noche. Al principio, que no pasen más de cuatro horas Al principio perderá peso. Ese peso no tiene que ser más de un diez por ciento del que tenía al nacer. Y lo normal es que en cuanto llegue a las dos semanas aproximadamente haya recuperado el peso que tenían hacer y empieza a ganar cada semana entorno, ciento cincuenta dos cientos, gramos por semana. Esta es la orientación, pero si se debió a un poquito y si una semana gana un poco mayor la semana un poco menos, tampoco tienes que preocuparte Desde el momento en el que supere el peso que tenía al nacer. Ya de noche no hace falta que lo despertemos. Seguimos intentando que coma con más frecuencia durante el día y verás como él sólo va espaciando las tomas durante la noche, permitiéndonos que descansemos mejor y estando bien alimentado la forma de saber si el niño se queda con hambre muy simple y si llora, le dan de comer y después de acabarse el vivero sigue llorando. Es que tiene que aumentar la cantidad de leche, Así que prepara habló de forma que siempre sobre