La pravastatina es un medicamento que pertenece al grupo de las estatinas, como la atorvastatina o la simvastatina. Su objetivo principal es reducir los niveles anormalmente altos de colesterol en la sangre, los cuales pueden ser responsables de enfermedades como la aterosclerosis o enfermedades cardiovasculares, incluyendo el infarto de miocardio.
La pravastatina actúa disminuyendo la producción de colesterol en el hígado, que es la principal fuente de colesterol en el organismo, y aumenta la eliminación del colesterol de la circulación sanguínea. En particular, esta estatina reduce de manera significativa los niveles de colesterol LDL, conocido como colesterol "malo", y en la mayoría de los pacientes eleva los niveles de colesterol HDL, conocido como colesterol "bueno".
En adultos, los niveles considerados saludables son un colesterol total menor de 200 miligramos por decilitro y un colesterol LDL menor de 100 miligramos por decilitro. Sin embargo, en algunos pacientes con alto riesgo cardiovascular, el nivel deseable de colesterol LDL puede ser incluso menor, llegando a 70 miligramos por decilitro, mientras que un nivel de colesterol HDL de 40 miligramos por decilitro o más se considera beneficioso.
La pravastatina es fundamental en el tratamiento de la hipercolesterolemia y también se utiliza para la prevención de enfermedades como la angina de pecho, el infarto de miocardio y el ictus. Además, contribuye a reducir la progresión de la aterosclerosis. No obstante, es importante destacar que el tratamiento con estatinas no reemplaza otras medidas de prevención importantes, como mantener una dieta equilibrada y controlar la cantidad de colesterol de los alimentos que ingerimos. Estas medidas pueden ayudar a disminuir tanto la cantidad de colesterol que ingerimos como la que produce nuestro organismo.
La pravastatina está disponible en presentaciones de comprimidos de 10, 20 y 40 miligramos en las farmacias comunitarias. La dosis que se debe utilizar debe ajustarse individualmente en base a la respuesta y tolerabilidad al tratamiento. Por lo general, la dosis inicial en pacientes con hipercolesterolemia leve a moderada es de 10 miligramos al día, pero el médico puede ajustarla hasta un máximo de 40 miligramos al día en casos de prevención de enfermedades como la angina de pecho, el infarto de miocardio o el ictus.
Es importante destacar que la pravastatina debe tomarse una vez al día, preferiblemente por la noche, sin importar la ingesta de alimentos. Algunas reacciones adversas frecuentes durante el tratamiento con estatinas son mareos, dolor de cabeza, alteraciones de la visión, náuseas, vómitos y dolor abdominal. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la pravastatina no comparte la misma vía de metabolización que otras estatinas, como la atorvastatina o la simvastatina, por lo que no se ve afectada por ciertos antibióticos, fármacos para el sida o antifúngicos.
Es fundamental estar atento a posibles signos de daño hepático o toxicidad a nivel muscular. Si se presentan síntomas como náuseas, vómitos, dolor abdominal, coloración amarillenta de la piel o del blanco de los ojos, oscurecimiento de la orina, dolor, debilidad o calambres musculares, especialmente si van acompañados de fiebre y malestar general, se debe consultar rápidamente al médico.
Recuerda que siempre puedes acudir a tu farmacia de confianza para obtener más información sobre cómo tomar la pravastatina y aclarar cualquier otra duda que puedas tener. Ante cualquier consulta, es importante buscar la orientación de un farmacéutico capacitado, quien estará dispuesto a brindarte la información necesaria y ayudarte en el cuidado de tu salud.