El posoperatorio de la cirugía de bolsas en los ojos no hace otra cosa más que reforzar la comodidad de esta cirugía. Es una cirugía muy poco dolorosa y, en ocasiones, cuando no hay que tocar ni el párpado inferior no lleva ni puntos de sutura. «En el párpado superior sí que tendría que llevar puntos pero se quitarían a las 48 horas», indica el cirujano plástico Moisés Martín Anaya.
El doctor aclara que lo que peor se lleva es cuando uno se mira al espejo porque ante la imagen que te devuelve todo el mundo dice: «¡Dios mío tengo unos morados y estoy hinchado!». Hay que tener paciencia, en una semana se irá absorbiendo toda la inflamación. De todos modos el especialistas explica que existe un tipo de maquillaje especial para estos casos que puede echarse a partir del cuarto o quinto día y permite pasear por la calle sin necesidad de llevar gafas e ir llamando la atención.
Aunque no se va a tener un resultado completamente definitivo hasta que no pasa medio año, al mes ya tiene que entrar un paciente por la consulta pensando que la cirugía ha merecido la pena. Es un proceso además con un resultado a largo plazo. «La cicatriz que se forma cuando hemos accedido a esa grasa orbitaria es inextensible, por este motivo, debido a su dureza, va a impedir a la grasa impulsarse y formar de nuevo las bolsas», indica Martín Anaya.
Lo que sí puede ocurrir es que a los 10 o 15 años tenga que hacer un «refrescamiento» de cirugía pero, como conclusión, el especialista asegura que » la cirugía de las bolsas parpebrales es una cirugía sencilla, cómoda y muy agradecida para el paciente».
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