Otitis en niños: causas, síntomas y tratamiento

La otitis en la infancia: causas, síntomas y tratamiento

La otitis es una inflamación del oído, una afección muy común en niños, especialmente durante los primeros años de vida. Esto se debe a que la anatomía del oído infantil los hace más propensos a esta infección.

Las trompas de Eustaquio, que conectan el oído medio con la parte posterior de la garganta, son más cortas y rectas en los niños que en los adultos. Esto dificulta el drenaje adecuado de líquidos del oído medio, creando un ambiente propicio para la proliferación de bacterias y virus.

¿Cómo identificar la otitis en niños?

Identificar una otitis en niños pequeños, especialmente antes de que puedan verbalizar su malestar, puede ser un desafío. Algunos signos a tener en cuenta son:

• El niño se toca o tira de las orejas con frecuencia.

• Llanto inconsolable e irritabilidad.

• Dificultad para dormir y falta de apetito.

• Fiebre, en algunos casos alta.

• Supuración del oído, puede ser clara, amarillenta o sanguinolenta.

• Problemas de equilibrio y pérdida de audición temporal.

¿Qué causa la otitis en niños?

La causa más común de otitis media es una infección bacteriana o viral. A menudo, la otitis aparece después de un resfriado, gripe u otra infección respiratoria que causa inflamación en las vías respiratorias, incluyendo las trompas de Eustaquio.

Existen también factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de que un niño desarrolle otitis, como:

• La asistencia a guarderías o escuelas infantiles, donde la exposición a gérmenes es mayor.

• El uso de chupete, especialmente después de los 6 meses de edad.

• La exposición al humo del tabaco, que irrita las vías respiratorias.

• Antecedentes familiares de otitis recurrentes.

Tratamiento de la otitis

El tratamiento de la otitis dependerá de la gravedad de la infección y de la edad del niño. En muchos casos, el médico puede recomendar un enfoque de "esperar y observar" durante 72 horas, especialmente en niños mayores de dos años con síntomas leves. Esto permite que el cuerpo combata la infección por sí mismo.

Si la otitis es bacteriana, el médico recetará antibióticos, generalmente amoxicilina. Es fundamental completar el tratamiento completo, incluso si los síntomas mejoran antes, para evitar la resistencia a los antibióticos.

Para aliviar el dolor y la fiebre, se pueden administrar analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno en las dosis recomendadas por el pediatra.

¿Cómo prevenir la otitis en niños?

Si bien no todas las otitis son prevenibles, algunas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo de que los niños las desarrollen:

• Lactancia materna: La leche materna contiene anticuerpos que fortalecen el sistema inmunológico del bebé, protegiéndolo de infecciones, incluyendo las del oído.

• Vacunación: Mantener al día el calendario de vacunación infantil, incluyendo la vacuna contra la gripe y la vacuna neumocócica, puede prevenir infecciones que pueden desencadenar otitis.

• Lavado de manos: Lavarse las manos con frecuencia, tanto las del niño como las de los cuidadores, es fundamental para prevenir la propagación de gérmenes.

• Evitar la exposición al humo del tabaco: El humo del tabaco irrita las vías respiratorias y aumenta el riesgo de infecciones de oído.

• Control de alergias: Si el niño tiene alergias, es importante controlarlas adecuadamente para prevenir la congestión nasal y la acumulación de mucosidad, lo que puede aumentar el riesgo de otitis.