Paromomicina: tratamiento para la amebiasis intestinal y la encefalopatía hepática
La paromomicina es un antibiótico perteneciente al grupo de los aminoglucósidos. Este medicamento actúa inhibiendo la síntesis de proteínas bacterianas, lo que lleva a la muerte de las bacterias, es decir, tiene un efecto bactericida.
¿Para qué se utiliza la paromomicina?
La paromomicina está indicada para el tratamiento de:
Amebiasis intestinal aguda y crónica no invasiva: Esta infección, causada por el parásito Entamoeba histolytica, afecta al intestino grueso y puede causar diarrea, dolor abdominal y fiebre.
Encefalopatía hepática: Esta condición se produce por la acumulación de toxinas en la sangre, principalmente amoníaco, debido a un mal funcionamiento del hígado. La paromomicina ayuda a reducir la cantidad de bacterias en el intestino que producen amoníaco.
¿Cómo se toma la paromomicina?
En España, la paromomicina se comercializa en forma de cápsulas duras para administración por vía oral. La dosis de paromomicina varía en función de la patología a tratar y las características del paciente. Es fundamental seguir siempre las indicaciones del médico.
Amebiasis intestinal: La dosis habitual oscila entre 25 y 35 mg/kg/día, dividida en tres tomas durante 5 días.
Encefalopatía portosistémica: La dosis recomendada es de 4 g/día, repartidos en 2 a 4 tomas durante 5 o 6 días.
Las cápsulas deben ingerirse enteras con ayuda de líquido, preferiblemente durante las comidas. Es importante no masticarlas ni romperlas para garantizar la correcta absorción del medicamento.
Precauciones y efectos secundarios
La paromomicina es un medicamento de prescripción médica, por lo que no debe utilizarse sin la supervisión de un profesional sanitario. Es importante informar al médico si se padece alguna enfermedad renal, hepática o auditiva antes de iniciar el tratamiento.
Como cualquier medicamento, la paromomicina puede causar efectos secundarios. Los más comunes son náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y pérdida de apetito. En casos menos frecuentes, puede producir alteraciones en la función renal o hepática. Es importante buscar atención médica si se experimenta algún efecto adverso durante el tratamiento.