Niños al sol: cómo cuidar la piel infantil

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Vivo en Granada, en una ciudad estupenda. Tiene muchísimo sol y tenemos a menos de treinta minutos de distancia tanto la playa como la montaña que eso da la posibilidad de muchísima actividad al aire libre con los niños, lo cual es genial porque los niños necesitan salir. Necesitan que les de el sol es bueno para producir vitamina D y bueno, también para regular el sistema defensivo de la piel. Pero también tiene sus y esos riesgos son cada vez más importante. Lo conocemos cada vez mejor y tengo que buscar un equilibrio en el que consigamos que los niños se pongan al sol, pero que lo hagan de forma segura para evitar los peligros que puede tener una exposición excesiva. Lo que quiero es ayudar a los padres que alcancemos ese equilibrio. Jesús Garrido es un pediatra de Granada al que le apasiona su profesión y todo un referente en el mundo online. Gracias a su blog sabrías que la piel tiene memoria y es capaz de recordar cada una de las quemaduras que nos hicimos de pequeños. El daño solar es acumulativo. Jesús Va a hablarnos de esto, Cómo evitarlo y cómo debemos exponer a nuestros hijos bajo el sol. Jesús, cómo estás? Muy bien. Qué tal en piel de quien te pones hoy? Hoy me quiero poner en la piel de los padres, los padres que vienen a la consulta y me preguntan siempre porque están preocupados por la exposición de su hijo al sol. Cada día estamos mejor informados. La verdad que la mentalidad cambiado, mucho Cuando. Yo era pequeño, recuerdo que íbamos a la playa y cada día de playa iba a salir de una noche en la cual teníamos totalmente quemada. Teníamos que dormir boca abajo porque era imposible ponerse boca arriba y la solución que nos daban cuál era? No aplicaban un poquito de vinagre y al día siguiente volvimos a la playa. Para qué manos de nuevo. De ahí hemos pasado en algunos casos, un extremo totalmente contrario en el cual los niños parece que fueran vampiros a los que no les puede dar un rayito de sol porque sino van a acabar fulminado, Ni un extremo ni el otro Los niños necesitan el sol tiene que convivir con él y tiene su efecto positivo. Ayuda al crecimiento y ayuda a que el sistema defensivo se regula en la piel. Pero tenemos que buscar un equilibrio que nos permita que los niños estén seguro al sol, evitando los peligros y consiguiendo sus beneficios. Y cómo conseguimos ese equilibrio? Es decir, por qué es tan importante la fotoprotección para los niños? Porque se estima que ahora mismo casi el ochenta por ciento de los tumores de los cánceres de piel está producido por una exposición que empieza desde la infancia y que si pudiéramos reducir y modelar de forma adecuada, podríamos reducir gran parte de esos tumores Aparte. Hay otros problemas también largo plazo, como por ejemplo el envejecimiento de la piel, que podemos acrecentarlo si estamos demasiado expuesto al sol. Y luego algunos problemas a corto plazo, como las quemaduras solares que se habla más evidente o el golpe de calor. Cuando hablamos de radiaciones solares, muchas veces pensamos en ultravioleta, ultravioleta, bien porque son las que más conocemos. Siempre que se habla en alguna de estas campañas nos centramos en ella, pero hay otros tipos También la radiación solar, que son la luz visible y lo infrarrojo, que también es eso. Pueden dar problemas Si hablamos de protección solar, tenemos que tener claro que tiene que darnos un filtro que nos proteja de todas las radiaciones solares de forma equilibrada. Y qué trucos podemos dar a los padres para que se expongan los niños al sol? Con seguridad tenemos que pensar, como decíamos, en el equilibrio El equilibrio es que entendamos que desde que un niño nace sea un niño sano no tiene ningún problema. Al tener relación con el sol, todos los niños desde el primer día de vida pueden ser expuesto al sol, siempre y cuando lo hagamos de forma razonable en los primeros meses de vida De hecho que Salud sola ya ayuda desde el primer día tras el partido que empecemos a eliminar un pigmento que algunos niños con amarillos, que la bilirrubina después va a ser necesario para que produzcamos vitamina D que hace falta para que se clasifican los huesos y para el crecimiento. Y además actúa sobre la piel regulando el sistema defensivo, lo cual también muy importante, con lo cual no tenemos que huir del sol. Pero tenemos que hacer un uso razonable en los primeros meses de vida. Eso qué significa? Significa? Que el niño no debería necesitar protección solar Por Qué deberíamos de exponerlo a la hora en la que hay menos intensidad de luz en la cual es el niño, no se puede quemar aunque no le pongamos protección solar Por eso no se recomienda nunca el uso de protectores por debajo de los seis meses de vida a partir de esa edad. El problema es que ya empezamos a tener ciertas actividades de ocio que favorecen que el niño pueda pasar a veces un poco más del tiempo que consideraríamos razonables. Y cuando nos empezamos a plantear que puede hacer falta la protección solar, esa protección, siempre hasta los dos años, se recomienda que sea con factores físico, No, químico. Los químicos lo utilizaríamos en todo caso, a partir de esos dos años de edad. Pero lo que tenemos que ver siempre podemos usar el sentido común. Va el protector Cómo. Puedo evitar que mi hijo se ponga demasiado primero, teniendo en cuenta que a la hora centrales del día son las más peligrosas y que en esa hora no debería estar el niño ni siquiera untados de crema de arriba abajo. A veces nos encontramos a niños en la playa. Bebés que están durmiendo la siesta debajo de una sombrilla a las cuatro de la tarde, tal vez no se queme, porque si la sombrilla es buena, puede que algún filtro ultravioleta idea, pero lo infrarrojo y la luz visible sí que atraviesa y produce un calor que puede hacer que el niño, luego por la noche, aparezca con fiebre, con irritabilidad, con vómitos. Lo que tiene un golpe de calor no se ha quemado, pero aparece otro de los problemas que son inmediatos. Si eso lo vamos repitiendo una vez tras otra, al final lo que acabamos haciendo un envejecimiento de la piel y puede aumentar el riesgo de cáncer. Esto no es una solución que tengamos que pensar para ejercerla sólo hoy era una cosa que va a largo plazo. La piel tiene memoria y cada una de las veces que nos vamos quemando se va acumulando ese daño en la piel, aumentando el envejecimiento y haciendo que el resultado final sea un aumento del cáncer de piel. Por lo tanto, tenemos que plantearnos lo como un cambio de actitud, un cambio de visión ni en un extremo en el que tengamos miedo, porque entonces vamos a perder los efectos beneficiosos del sol. Ni en el otro extremo en el cual no de preocupamos y el resultado se acaba pagando a largo plazo. Jesus tú en tu caso concreto, aplicas esto con tus hijos. Pues yo en mi caso lo que le estaba comentando teniendo clara la idea de que tenemos que poner de forma razonable, pero tenemos que proteger, no aplico el sentido común Yo, por ejemplo, estoy mucho más blanco que mi hijo Eso quiere decir porque el abajo tiene menos tendencia a firmarse, pero aún así no lo puedo dejar en la playa a las cuatro de la tarde, aunque lo un test de crema de protección solar Claro que sí, que tiene que ir cuando va a la playa con su protección. A él le gusta, No? A mi me gusta tampoco, pero es que incluso yo me la tengo que echar porque yo me quedo con mucha más facilidad que el El. Doctor Garrido se ha puesto en la piel de los padres con niños que hacen vida al sol y sus principales recomendaciones han sido usar el sentido común, cuidar los tiempos y horarios de exposición y buscar fotoprotectores que cubran de todas las radiaciones solares conocidas. 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Referencias

Contribuidores

Jesús Garrido

Pediatría

Silvia Capafons

Comunicador(a)

Cantabria Labs

Madrid, España