Metformina: Guía completa de uso, beneficios y efectos
La metformina es un medicamento ampliamente utilizado para tratar la diabetes tipo 2, especialmente en pacientes con obesidad, cuando la dieta y el ejercicio por sí solos no son suficientes para controlar los niveles de azúcar en sangre.
¿Qué es la metformina y cómo funciona?
Perteneciente al grupo de las biguanidas, la metformina actúa de diversas maneras para reducir el azúcar en sangre:
Mejora la sensibilidad a la insulina: Las células del cuerpo responden mejor a la insulina, la hormona que permite que la glucosa entre en las células para ser utilizada como energía.
Reduce la producción de glucosa en el hígado: El hígado produce menos glucosa, lo que contribuye a disminuir los niveles generales de azúcar en sangre.
Disminuye la absorción de glucosa en el intestino: Se absorbe menos glucosa de los alimentos, lo que ayuda a controlar los niveles de azúcar después de las comidas.
Beneficios de la metformina
Además de su eficacia en el control de la glucemia, la metformina presenta otras ventajas:
No causa aumento de peso: A diferencia de otros medicamentos para la diabetes, la metformina no suele provocar aumento de peso y, en algunos casos, incluso puede ayudar a perder peso.
Bajo riesgo de hipoglucemia: La metformina rara vez causa hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en sangre), una complicación potencialmente grave que puede ocurrir con otros medicamentos para la diabetes.
¿Cómo se debe tomar la metformina?
La dosis de metformina se ajusta a las necesidades individuales de cada paciente. Generalmente, se comienza con una dosis baja que se aumenta gradualmente hasta alcanzar el control glucémico deseado. Es importante seguir las indicaciones del médico y no ajustar la dosis por cuenta propia.
Para minimizar el riesgo de efectos secundarios gastrointestinales, como náuseas, vómitos o diarrea, se recomienda tomar la metformina con las comidas o inmediatamente después de estas.
Efectos secundarios de la metformina
Aunque generalmente es segura y bien tolerada, la metformina puede causar algunos efectos secundarios, siendo los más comunes de tipo gastrointestinal. Estos efectos suelen ser leves y desaparecen por sí solos a medida que el cuerpo se adapta al medicamento.
En casos muy raros, la metformina puede causar una afección grave llamada acidosis láctica. Esta condición se caracteriza por la acumulación de ácido láctico en la sangre y puede ser potencialmente mortal. El riesgo de acidosis láctica es mayor en personas con enfermedad renal o hepática, por lo que es fundamental informar al médico sobre cualquier problema de salud preexistente.
Contraindicaciones
La metformina está contraindicada en personas con ciertas condiciones médicas, como:
Es importante informar al médico sobre cualquier otro medicamento que se esté tomando, ya que puede haber interacciones.
Estilo de vida saludable
Es fundamental recordar que la metformina no reemplaza la importancia de un estilo de vida saludable en el manejo de la diabetes tipo 2.
Para un control óptimo de la glucemia, se recomienda seguir una dieta equilibrada, realizar ejercicio físico regular y controlar el peso corporal.