El dolor en la región lumbar puede empeorar o generarse cuando dormimos en un colchón incorrecto. Tal como explica el cirujano de columna Manuel González Murillo, se producen malas posturas, lesiones y falta de alineación en nuestra columna vertebral. Por lo tanto, es esencial escoger un buen colchón: cómodo, pero que dé soporte.
Elegir un buen colchón es clave para aliviar y evitar el dolor lumbar
Al igual que no es fácil escoger la mejor almohada para el dolor cervical, decantarse por un colchón o por otro puede ser una tarea complicada. Existen muchos tipos y marcas en el mercado, y una cuestión clave es determinar cuándo es el momento ideal para comprar un nuevo colchón:
Además, el Dr. Murillo recomienda informarse acerca del tipo de material y la configuración de su núcleo y las diferentes capas. La decisión variará también en función de las preferencias individuales. Por ejemplo, existen colchones de:
Viscoelástica: se caracterizan por la adaptación al cuerpo y generan mayor independencia de los lechos (no se notan los movimientos del acompañante).
Látex: ofrecen mayor sensación de adaptación al cuerpo y son perfectos para los somieres articulados.
Muelles Ensacados: poseen características de los colchones de látex y de los colchones de muelles, como la independencia de lechos, la transpirabilidad y la higiene.
Espumación HR: tienen gran firmeza y buena adaptación al cuerpo. Sin embargo, no son adecuados para personas calurosas ni en lugares húmedos por su menor transpirabilidad.
«No existe un solo estilo, tipo o marca colchón que funcione para todas las personas con dolor en la espalda», advierte también el Dr. Murillo, que incide en que la elección es personal en función de preferencias.
En todo caso, se debe lograr un equilibrio entre el soporte y la comodidad. Por lo tanto, «el colchón ideal debe ser firme y adaptable«, subraya.
También deben tenerse en cuenta datos como la estatura y el peso. En particular, se recomienda:
Una longitud del colchón de entre 15-20 cm más de la estatura.
En casos de superar los 100 kilos de peso, optar por colchones con mayor firmeza, con un acolchado más grueso.
Conservación del colchón
Para ayudar en la preservación del nuevo colchón, debe girarse 180 grados, así como la posición de la cabeza a los pies, de manera regular (cada 6 meses aproximadamente). De la misma forma, debemos colocarlo en un somier o base adecuados para el tipo de colchón.
Otras consideraciones a tener en cuenta
La oferta de colchones, especialmente en el mundo online, es diversa y muy competitiva. Esto puede resultar en una dificultad añadida para escoger un buen colchón para el dolor de espalda. Por esta razón, el Dr. Manuel González Murillo realiza en su vídeo algunas advertencias para garantizar una elección adecuada:
NO FIJARSE EN EL PRECIO. Un precio más alto no garantiza que sea más cómodo o tenga mayor soporte.
CUIDADO CON LOS TRUCOS PUBLICITARIOS. Hay que prestar atención a frases que acompañan al colchón como “probado en laboratorio”, “ortopédico” o “cuidadoso con el medio ambiente”. En muchos casos, se trata únicamente de reclamos comerciales.
EXIGIR UN PERÍODO DE PRUEBA. En la tienda son escasos los minutos en los que nos tumbamos en el colchón, por lo que debe poder probarse también en casa.
COMPRAR EN TIENDAS Y COMPAÑÍAS CONFIABLES. Por ejemplo, confiables son aquellos establecimiento en los que se puede devolver el colchón durante el período de prueba. También debe evaluarse el servicio de atención al cliente (garantía, opciones de entrega, eliminación del colchón viejo…). Y consultar opiniones también ayuda.