Loratadina: ¿Cuándo y cómo tomar este antihistamínico?
La loratadina es un antihistamínico que se utiliza para aliviar los síntomas de la alergia, como la congestión nasal, el picor de ojos y nariz, los estornudos, el lagrimeo y el enrojecimiento ocular.
Este medicamento actúa bloqueando la acción de la histamina, una sustancia química que el cuerpo libera cuando entra en contacto con un alérgeno. La histamina es la responsable de producir los síntomas de la alergia.
La loratadina se presenta en forma de comprimidos, cápsulas, jarabe y solución oral. Se puede tomar con o sin alimentos. La dosis y la duración del tratamiento dependerán del tipo de alergia y de la gravedad de los síntomas.
Es importante seguir las instrucciones del médico o farmacéutico y no exceder la dosis recomendada.
¿Cuándo tomar loratadina?
La loratadina se puede tomar antes o después de la aparición de los síntomas. Si se sabe que se va a estar en contacto con un alérgeno, se puede tomar loratadina de forma preventiva.
Efectos secundarios de la loratadina
La loratadina es un medicamento generalmente seguro. Sin embargo, como todos los medicamentos, puede causar efectos secundarios. Los efectos secundarios más comunes son somnolencia, dolor de cabeza y sequedad de boca.
En caso de experimentar cualquier efecto secundario, es importante consultar al médico o farmacéutico.
Precauciones
Antes de tomar loratadina, es importante informar al médico o farmacéutico si se padece alguna enfermedad, especialmente si se tiene enfermedad hepática o renal. También se debe informar si se está tomando otros medicamentos, incluyendo medicamentos de venta libre y productos a base de hierbas.
No se recomienda el consumo de alcohol durante el tratamiento con loratadina, ya que puede aumentar el riesgo de sufrir efectos secundarios.
Consejos para aliviar los síntomas de la alergia
Además de tomar loratadina, hay otras cosas que se pueden hacer para aliviar los síntomas de la alergia:
Evitar el contacto con los alérgenos.
Lavarse las manos con frecuencia.
Usar un humidificador.
Tomar duchas o baños calientes.
Beber mucho líquido.
Si los síntomas de la alergia son graves o no mejoran con el tratamiento, es importante consultar al médico.