A partir de los seis años, las lentillas en los niños se pueden utilizar. “A partir de los ocho, está claro que bien; y a partir de los diez, no hay ninguna duda”, asegura el oftalmólogo Javier Hurtado.
La lentilla requiere un manejo, es decir, hay que ponerla, quitarla y, además, manejar los productos de limpieza y los recipientes que requiere. Por ello, en los niños más pequeños se suelen recomendar lentillas desechables diarias: se las ponen por la mañana y las tiran por la noche. Este tipo de lentillas no necesita ningún producto, pero es más caro porque se usa todos los días.
Asimismo, es muy beneficioso para los niños que tienen alta graduación. Por ejemplo:
Hipermétropes de 6
Hipermétropes de 8
Miopes de 4
Miopes de 5
Miopes de 6
En estos casos, los niños están mucho más cómodos si usan lentillas en vez de gafas, sobre todo si realizan algún deporte.
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