La lactancia materna es la forma ideal de alimentar a un bebé durante los primeros meses de vida. Sin embargo, hay situaciones en las que la madre puede necesitar complementar la lactancia materna con leche de fórmula. Esta combinación de leche materna y leche artificial se conoce como lactancia mixta.
¿Cuándo está recomendada la lactancia mixta?
Existen diversas razones por las que una madre puede optar por la lactancia mixta. Algunas de las más comunes son:
El bebé no aumenta de peso adecuadamente con la lactancia materna exclusiva.
La madre tiene problemas de salud que dificultan la lactancia materna.
La madre produce poca leche.
La madre debe reincorporarse al trabajo y no puede dar el pecho con la frecuencia necesaria.
¿Cómo puede afectar al bebé la lactancia mixta?
La lactancia mixta, siempre que se realice correctamente, no tiene por qué suponer ningún riesgo para la salud del bebé. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunos aspectos:
Es fundamental mantener una buena técnica de lactancia materna para evitar problemas como la mastitis o la ingurgitación mamaria.
La cantidad de leche de fórmula que se le da al bebé debe ser la adecuada a su edad y peso.
Es importante elegir una leche de fórmula adecuada a las necesidades del bebé.
Consejos para una lactancia mixta exitosa
Ofrecer el pecho al bebé siempre que sea posible, incluso si solo toma unas pocas succiones.
Extraer leche materna con un sacaleches para mantener la producción de leche.
Utilizar un biberón con tetina de flujo lento para que el bebé tenga que hacer un esfuerzo similar al que hace al mamar del pecho.
En cualquier caso, es importante que la decisión de recurrir a la lactancia mixta se tome de forma conjunta entre la madre, su pareja y el pediatra. El profesional de la salud podrá valorar la situación individual de cada caso y ofrecer las recomendaciones más adecuadas.