La gastroenteritis en niños es una inflamación del tracto digestivo que causa diarrea y vómitos, lo que puede conducir a la deshidratación. Esta infección es muy común en niños, especialmente en los menores de 5 años.
Gastroenteritis: causas y síntomas
La gastroenteritis puede estar causada por diferentes tipos de virus, bacterias o parásitos. Los síntomas más comunes de la gastroenteritis son:
Diarrea.
Vómitos.
Dolor abdominal.
Fiebre.
Falta de apetito.
Decaimiento.
Deshidratación: un riesgo a evitar
La complicación más frecuente de la gastroenteritis es la deshidratación, que ocurre cuando el cuerpo pierde más líquido del que ingiere. Los síntomas de deshidratación varían según su gravedad, pudiendo incluir:
Tratamiento de la gastroenteritis
El tratamiento principal para la gastroenteritis es la rehidratación oral, que consiste en administrar al niño pequeñas cantidades de líquidos con electrolitos con frecuencia. En casos graves, puede ser necesaria la administración de líquidos por vía intravenosa.
Consejos para prevenir la deshidratación
Para prevenir la deshidratación en niños con gastroenteritis, es fundamental:
Ofrecerles líquidos con frecuencia, incluso si no tienen sed.
Continuar con la lactancia materna o la alimentación con fórmula si el niño aún es lactante.
Introducir gradualmente una dieta normal a medida que el niño tolere los líquidos.
Lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de ir al baño y antes de preparar alimentos.
Lavar y desinfectar las superficies que hayan estado en contacto con heces.
No compartir alimentos, bebidas ni utensilios.
Vacunar a los niños contra el rotavirus, uno de los principales causantes de gastroenteritis.
Es importante buscar atención médica si el niño presenta signos de deshidratación, si la diarrea o los vómitos persisten durante más de dos días, si hay sangre en las heces o si el niño tiene fiebre alta.