Ketamina: usos, efectos y administración
La ketamina es un medicamento que se utiliza principalmente como anestésico general en procedimientos médicos, especialmente en aquellos que son cortos y no requieren relajación muscular, como cirugías oculares, nasales o sigmoidoscopias.
Mecanismo de acción
La ketamina actúa como un antagonista de los receptores NMDA, que son receptores del glutamato en el cerebro. Al bloquear estos receptores, la ketamina interrumpe la transmisión de señales nerviosas, lo que produce sus efectos anestésicos.
Administración y uso
La ketamina es un medicamento de uso exclusivo hospitalario y su administración debe ser realizada por un profesional sanitario. Se puede administrar por vía intravenosa o intramuscular.
En algunos casos, se combina con otros medicamentos, como el diazepam, para reducir la incidencia de efectos secundarios como sueños desagradables o delirios durante el despertar de la anestesia.
Efectos secundarios
Aunque la ketamina es generalmente segura cuando se usa adecuadamente, puede causar algunos efectos secundarios, entre los que se incluyen:
Es importante destacar que la ketamina puede mantener el tono muscular durante la anestesia, lo que puede ser útil en situaciones donde el estómago no está vacío. Sin embargo, siempre se debe evaluar la relación beneficio-riesgo.
Precauciones
La ketamina debe usarse con precaución en pacientes con antecedentes de enfermedad cardiovascular, presión arterial alta o glaucoma. También se debe tener precaución en pacientes con antecedentes de abuso de sustancias.
Es fundamental informar al médico sobre cualquier medicamento que se esté tomando, incluyendo medicamentos de venta libre y suplementos herbales, antes de recibir ketamina.