Ictus: Qué es, tipos y causas
El ictus es un problema de salud grave que requiere atención médica inmediata. Según la neuróloga María Alonso de Leciñana, es la segunda causa de muerte en España, y la primera en mujeres. Pero, ¿qué es exactamente un ictus y por qué es tan peligroso?
¿Qué es un ictus?
Un ictus ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo que llega al cerebro, lo que provoca que las células cerebrales comiencen a morir rápidamente por falta de oxígeno y nutrientes. Esta interrupción puede ser causada por dos razones principales:
1. Ictus Isquémico:
Es el tipo más común de ictus y se produce cuando un vaso sanguíneo que transporta sangre al cerebro se obstruye. La causa más frecuente de esta obstrucción es un coágulo de sangre, conocido como trombo, que se forma en una arteria y bloquea el paso de la sangre. También puede ocurrir por la acumulación de placas de colesterol en las paredes de las arterias (ateroesclerosis).
2. Ictus Hemorrágico:
Menos común que el ictus isquémico, ocurre cuando un vaso sanguíneo del cerebro se debilita, se rompe y sangra dentro del cerebro. Esta hemorragia puede dañar las células cerebrales y aumentar la presión dentro del cráneo, lo que puede ser mortal.
Síntomas del Ictus
Reconocer los síntomas del ictus y buscar atención médica inmediata es crucial para minimizar el daño cerebral. Los síntomas suelen aparecer de forma repentina e incluyen:
Debilidad o adormecimiento repentino en la cara, brazo o pierna, especialmente en un lado del cuerpo.
Confusión repentina, dificultad para hablar o entender.
Problemas repentinos para ver con uno o ambos ojos.
Dificultad repentina para caminar, mareos, pérdida del equilibrio o la coordinación.
Dolor de cabeza severo repentino sin causa conocida.
Factores de Riesgo
Existen diversos factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir un ictus, algunos de ellos modificables y otros no. Entre los factores de riesgo más comunes se encuentran:
Hipertensión arterial
Colesterol alto
Diabetes
Tabaquismo
Obesidad
Consumo excesivo de alcohol
Antecedentes familiares de ictus
Edad avanzada
Ser de raza negra o hispana
Prevención
La buena noticia es que muchos casos de ictus se pueden prevenir adoptando un estilo de vida saludable. Algunas medidas preventivas importantes son:
Controlar la presión arterial, el colesterol y la diabetes.
Dejar de fumar.
Mantener un peso saludable.
Llevar una dieta equilibrada y baja en grasas saturadas.
Hacer ejercicio regularmente.
Limitar el consumo de alcohol.
Importancia de la Atención Médica Inmediata
Es fundamental recordar que el ictus es una emergencia médica. Cuanto antes se reciba tratamiento, mayores serán las posibilidades de recuperación y menores las secuelas. Si se sospecha de un ictus, es vital llamar al número de emergencias inmediatamente.