Hidroxiácidos y Retinoides: Guía para el Cuidado de la Piel
¿Quieres mejorar el aspecto de tu piel y combatir los signos del envejecimiento? Los hidroxiácidos y los retinoides son dos tipos de activos muy utilizados en cosmética por sus múltiples beneficios para la piel.
La farmacéutica Cristina Tiemblo, vicetesorera del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, nos explica en este vídeo las claves para entender cómo funcionan estos activos y cómo utilizarlos correctamente.
Hidroxiácidos: Exfoliación para una Piel Radiante
Los hidroxiácidos, como el ácido glicólico o el ácido láctico, son exfoliantes químicos que actúan eliminando las células muertas de la superficie de la piel. Esta acción exfoliante ayuda a:
Mejorar la textura de la piel, dejándola más suave y lisa.
Reducir la apariencia de poros dilatados.
Atenuar manchas y marcas de acné.
Favorecer la penetración de otros productos cosméticos.
Es importante utilizar los hidroxiácidos con precaución, especialmente en pieles sensibles, ya que pueden causar irritación. Se recomienda empezar con concentraciones bajas e ir aumentando gradualmente según la tolerancia de la piel.
Retinoides: el Ingrediente Antiedad por Excelencia
Los retinoides, derivados de la vitamina A, son conocidos por su potente acción antienvejecimiento. Los retinoides actúan a nivel celular, estimulando la producción de colágeno y elastina, dos proteínas esenciales para mantener la firmeza y elasticidad de la piel. Entre sus beneficios destacan:
Reducción de arrugas y líneas de expresión.
Mejora de la textura y el tono de la piel.
Prevención de la aparición de nuevas arrugas.
Tratamiento del acné.
Al igual que los hidroxiácidos, los retinoides pueden causar irritación y sequedad en la piel, por lo que es fundamental utilizarlos con precaución. Se recomienda empezar con una concentración baja y aplicarlos por la noche, ya que pueden aumentar la sensibilidad al sol.
Consejos para Incorporar Hidroxiácidos y Retinoides en tu Rutina de Cuidado Facial
Consulta con un dermatólogo o farmacéutico: Es importante que un profesional valore tu tipo de piel y te recomiende los productos más adecuados para ti.
Introduce los productos gradualmente: Empieza utilizando los productos con hidroxiácidos o retinoides una o dos veces por semana y ve aumentando la frecuencia según la tolerancia de tu piel.
Utiliza protección solar a diario: Tanto los hidroxiácidos como los retinoides pueden aumentar la sensibilidad al sol, por lo que es fundamental aplicar protector solar a diario, incluso en días nublados.
Hidrata tu piel: Es importante mantener la piel bien hidratada, especialmente si utilizas productos con hidroxiácidos o retinoides.
Recuerda que la constancia es clave para obtener resultados visibles. Sigue una rutina de cuidado facial adecuada a tu tipo de piel y consulta con un profesional si tienes alguna duda.