La fimosis es una condición médica en la que el prepucio, la piel que cubre el glande del pene, no se puede retraer completamente. Aunque es común en bebés y niños pequeños, puede causar molestias y complicaciones en la edad adulta si no se trata adecuadamente.
Fimosis: ¿Cuándo debo preocuparme?
Es importante destacar que la mayoría de los recién nacidos presentan fimosis fisiológica, es decir, una condición benigna que se resuelve por sí sola con el tiempo a medida que el prepucio se separa del glande. Sin embargo, si la fimosis persiste más allá de cierta edad o causa problemas, es importante buscar atención médica.
Tratamiento de la fimosis
El tratamiento de la fimosis depende de la gravedad de la condición y de la edad del paciente. En muchos casos, se pueden recomendar medidas conservadoras, como la aplicación tópica de cremas con corticosteroides. Estas cremas ayudan a ablandar y estirar la piel del prepucio, lo que facilita su retracción.
En casos más severos o cuando el tratamiento conservador no ha tenido éxito, puede ser necesaria una intervención quirúrgica llamada circuncisión. La circuncisión consiste en la extirpación quirúrgica del prepucio. Es un procedimiento relativamente sencillo que se realiza bajo anestesia local o general, dependiendo de la edad del paciente y de otros factores.
Es fundamental que los padres estén informados sobre la fimosis y sepan cuándo es necesario buscar atención médica. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden prevenir complicaciones y asegurar un desarrollo genital normal.