La causa exacta de la fatiga posterior a un ictus varía de persona a persona. En este vídeo te damos consejos para evitarla y aumentar la resistencia.
Más vídeos sobre salud en nuestros canales:
Acción IctusLa causa exacta de la fatiga posterior a un ictus varía de persona a persona. En este vídeo te damos consejos para evitarla y aumentar la resistencia.
La fatiga después de un ictus puede ser abrumadora y desafiante para aquellos que la experimentan. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es la fatiga posterior a un ictus, sus causas, cómo gestionarla y los ejercicios que pueden ayudar a aumentar la resistencia. Descubriremos cómo evitar la fatiga después de un ictus y mejorar la calidad de vida de quienes la enfrentan.
Si quieres saber cómo evitar la fatiga después de un ictus, lo primero que debes saber es que esta no se parece a la fatiga común.
Mientras que las personas con fatiga pueden sentirse revitalizadas después de una siesta, quienes han sufrido un ictus pueden seguir sintiéndose cansados incluso después de una noche completa de sueño. Esta fatiga puede afectar a personas de todas las edades, incluyendo deportistas. Se estima que afecta al 39-72 % de los pacientes con ictus y a menudo se asocia con la discapacidad física, ya que la baja energía puede interferir con la rehabilitación.
La fatiga después de un ictus tiene causas variadas:
Cambios en el uso de la energía: Dificultades en el movimiento de extremidades requieren más energía para lograrlo.
Dolor post-ictus: Afrontar el dolor consume una gran cantidad de energía.
Factores emocionales: La depresión y el estrés pueden contribuir a la fatiga.
Edad y nivel de condición física previo al ictus: No siempre están relacionados con la fatiga.
Tamaño del ictus: No se correlaciona necesariamente con la gravedad de la fatiga.
La fatiga es común durante la rehabilitación post-ictus, pero se pueden seguir consejos útiles para gestionarla:
Conciencia en la rehabilitación: Evitar hacer demasiado a la vez para no agravar la fatiga.
Descansos programados: Tomar pausas durante el día puede prevenir la fatiga al día siguiente.
Registro de actividad y energía: Llevar un diario ayuda a identificar patrones y mantener un equilibrio adecuado entre actividad y descanso.
Dieta saludable: Evitar alimentos azucarados puede mantener niveles de energía más estables.
Descanso adecuado: El sueño es crucial para la recuperación.
Evitar multitareas: Realizar tareas de forma calmada y secuencial puede reducir la fatiga.
Aunque no existe un tratamiento específico para la fatiga post-ictus, el ejercicio puede ser una herramienta efectiva para aumentar la resistencia. Estudios sugieren que el entrenamiento en cinta de marcha puede reducir el costo de energía en la marcha hemiparética. Comenzar con ejercicios suaves y aumentar gradualmente la duración es esencial.
Un estudio incluso evaluó terapia cognitiva junto con entrenamiento físico gradual en pacientes con fatiga crónica post-ictus. Los resultados mostraron que el 58% de los pacientes que recibieron ambos tratamientos experimentaron mejoras significativas en la fatiga, en comparación con el 24% que solo recibió terapia cognitiva.
En conclusión, saber cómo evitar la fatiga después de un ictus requiere un enfoque integral que incluye una buena gestión, ejercicio adecuado y, en algunos casos, terapia cognitiva.
Cada paciente es único, por lo que es importante trabajar en colaboración con un equipo de neurorehabilitación para abordar la fatiga de manera efectiva. Con el diagnóstico correcto y un enfoque gradual y controlado, es posible mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan esta desafiante secuela del ictus.
https://www.medicinatelevision.tv/rehabilitacion-tras-un-ictus
https://www.medicinatelevision.tv/estimular-cerebro-ictus
https://www.medicinatelevision.tv/compesar-perdida-memoria-por-ictus
https://www.medicinatelevision.tv/cambio-de-carácter-despues-de-un-ictus
https://www.medicinatelevision.tv/heminegligencia
https://www.medicinatelevision.tv/mejorar-andar-tras-un-ictus
https://www.medicinatelevision.tv/hemiplejia
https://www.medicinatelevision.tv/mejorar-equilibrio-tras-un-ictus
https://www.medicinatelevision.tv/rehabilitar-postura-tras-ictus
https://www.medicinatelevision.tv/levantarse-del-suelo-despues-de-un-ictus
https://www.medicinatelevision.tv/evitar-disfagia-tras-un-ictus
https://www.medicinatelevision.tv/anomia-recuperar-habla-tras-un-ictus
https://www.medicinatelevision.tv/evitar-cuerpo-deforme-tras-un-ictus
https://www.medicinatelevision.tv/ejercicios-recuperar-mano-tras-un-ictus
https://www.medicinatelevision.tv/como-cocinar-tras-un-ictus
https://www.medicinatelevision.tv/como-vestirse-tras-un-ictus
https://www.medicinatelevision.tv/marcos-rosina-experiencias-rehabilitación-ictus
https://www.medicinatelevision.tv/jaime-ortiz-experiencias-reahabilitacion-ictus
A. Qué nos referimos cuando hablamos de la fatiga tras sufrir un ictus? En primer lugar, debemos diferenciarla de lo que habitualmente conocemos como fatiga común, mientras que las personas con fatiga se siente mejor después de una fiesta, la paciente que han sufrido de ictus pueden no sentirse con una energía suficiente después de una noche completa de descanso. La fatiga por esto puede afectar a cualquier tipo de personas, jóvenes, mayores o deportistas. Afortunadamente, hay maneras de combatir este tipo de fatiga para que nuestro paciente pueda mantenerse motivado durante el proceso de rehabilitación. Esta es una de las secuelas más comunes del ictus que afecta Entre el treinta y nueve y el setenta y dos por ciento de los pacientes conectados. La fatiga posterior a este ictus también se asocia como discapacidad física, probablemente porque la baja energía interfiere con la rehabilitación. Cuáles son las causas principales de la fatiga tras sufrir un ictus? La causa exacta de la fatiga posterior a un ictus varía de persona a persona. Vamos a comentar algunos de los ejemplos más comunes el cuerpo Usa la energía de manera diferente después de un ictus, por ejemplo, si el brazo o la pierna se han vuelto difíciles de mover. Se necesitará más energía Para conseguirlo. Si el paciente tiene problemas con el dolor posterior al ictus, eso requiere una enorme cantidad de energía para hacerle frente. Esto puede agotar los niveles de energía rápidamente, lo que lleva a la posterior fatiga Además. La fatiga por ictus también podría ser el resultado de factores emocionales. El dolor, la depresión y otros cambios emocionales después del ictus también pueden contribuir a la fatiga. Por otro lado, la edad y los niveles de condición física antes del ictus no están con relacionados con la fatiga por el. Incluso es posible que un joven en forma experimente más fatiga que una persona promedio. Tampoco el tamaño de un ictus está correlacionado con la gravedad de la fatiga posterior. Alguien que pasó por un ictus masivo podría tener poca fatiga, mientras que un paciente de ictus leve puede sentirse cansado todo el tiempo, como manejar la fatiga tras el ictus. Y qué consejos no pueden ser útiles para ello? La fatiga común durante la rehabilitación hospitalaria, en la que se trabaja duro durante varias horas al día y a nivel físico y cognitivo alguno Consejos útiles, sea consciente de su ejercicios de rehabilitación o tareas domésticas Traté de no hacer demasiado a la vez De lo contrario podría agravar su fatiga. A veces, la fatiga posterior al ictus retrasa su aparición. Si hace demasiadas cosas, un día puede experimentar la fatiga al día siguiente. Para evitar este agotamiento, tome descansos a lo largo del día y esté atento a sus niveles de energía. Lleva un diario de sus niveles de actividad y niveles de energía. Puede encontrar patrones como sentir fatiga el día después de mucha actividad. Luego identifique un equilibrio entre la actividad que impulse la recuperación y el descanso y mantenga ese equilibrio. Su dieta tiene un impacto a niveles de energía. Por ejemplo, el consumo de alimentos azucarados hace que el azúcar en la sangre aumente y luego disminuye, lo que provoca cansancio y una sensación de choque. El sueño permite que el cerebro recupere cuando el cerebro está ocupado recuperándose. El sueño es una de las mejores formas de ayudar a la recuperación. Si bien la fatiga posterior al ictus no siempre mejora con el sueño, aún es buena descans. A lo suficiente. Las tareas múltiples drenan la energía, si bien algunos pacientes con ictus informan que para empezar, no pueden realizar múltiples tareas. Es importante tener en cuenta que para reducir la fatiga después del ictus es mejor hacer las cosas con calma y de una en una que ejercicio pueden sernos útiles para aumentar la resistencia ante la fatiga tras el ictus. Antes de nada, me gustaría aclarar que no existe ningún tratamiento específico para ello. Pero si los consejos anteriores explicado y el siguiente estudio no pueden dar la clave de cómo hago dar lo de la mejor manera posible, ya que hay muchas cosas que se pueden hacer para intentar amortiguar la, el ejercicio es una solución sorprendente para la fatiga posterior al ictus. Aunque el ejercicio requiere energía, podría ayudar a aumentar la resistencia, reducir la fatiga a largo plazo. Varios estudios sugieren que el entrenamiento en cinta de marcha reduce el costo de energía de la marcha en mi pare tica. Cuando se necesita menos energía para moverse, podría ayudar a aliviar la fatiga por ictus, comience despacio y aumente su duración suavemente. Los investigadores evaluaron dos tratamientos terapia cognitiva y entrenamiento físico gradual, el cual incluía el uso de cinta para caminar, ejercicios de fuerza y actividad física en el hogar. Se reunió una muestra de ochenta y tres pacientes que padecían fatiga crónica desde hacía cuatro años tras haber sufrido un accidente cerebrovascular al azar. La mitad recibió sesiones de terapia cognitiva durante doce semanas y la otra mitad la terapia más el entrenamiento físico. La terapia cognitiva administrada en sesiones semanales en grupos reducidos Second entró en las estrategias para aliviar la fatiga en la vida diaria. A las doce semanas, el cincuenta y ocho por ciento de los pacientes tratados con la terapia combinada mostró una mejoría clínicamente significativa en la fatiga, en comparación al veinticuatro por ciento de los pacientes tratados con sólo terapia cognitiva. Como conclusión, nos queda claro que es muy importante un buen diagnóstico de nuestra fatiga, un buen manejo de todos los consejos anteriormente explicados y un re- entrenó cognitivo y físico gradual y controlado por un equipo de neurorehabilitación