Everolimus es un fármaco con un doble uso dependiendo de la dosis: como inmunosupresor o como antineoplásico.
Como inmunosupresor, el everolimus se utiliza para prevenir el rechazo de órganos trasplantados, como riñón, corazón o hígado. Actúa inhibiendo la proteína mTOR, que está implicada en la proliferación de los linfocitos T, un tipo de células del sistema inmunitario. Al inhibir mTOR, el everolimus reduce la respuesta inmunitaria y previene el rechazo del órgano trasplantado.
En su uso como antineoplásico, el everolimus se utiliza para tratar ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de mama, de páncreas, de riñón y ciertos tumores cerebrales. En estos casos, la actividad de mTOR está desregulada, lo que provoca un mayor crecimiento y proliferación de las células tumorales. El everolimus, al inhibir mTOR, reduce la progresión del tumor.
La dosis de everolimus varía en función del tratamiento y las características del paciente. Es importante seguir las indicaciones del médico y no interrumpir el tratamiento sin su consentimiento.
Entre los efectos secundarios más comunes del everolimus se encuentran:
Aumento del riesgo de infecciones
Anemia
Molestias gastrointestinales
Edemas
Incremento del nivel de colesterol y triglicéridos
Es importante consultar con el médico o farmacéutico si se experimenta algún efecto secundario durante el tratamiento con everolimus.