Embarazo y enfermedades inflamatorias mediadas por inmunidad (EIMI)
Las enfermedades inflamatorias mediadas por la inmunidad (EIMI) son un grupo de enfermedades crónicas que afectan al sistema inmunitario. Estas enfermedades son cada vez más prevalentes en mujeres en edad fértil, lo que plantea interrogantes sobre su impacto en el embarazo y la lactancia.
Este artículo aborda las dudas más frecuentes sobre el embarazo y la lactancia en pacientes con EIMI, basándose en la información proporcionada por el Hospital General Universitario Gregorio Marañón.
Fertilidad en pacientes con EIMI
Una duda frecuente es si las EIMI afectan a la fertilidad. En general, la fertilidad de las pacientes con una EIMI inactiva o en remisión es similar a la de la población general. Sin embargo, existen algunos casos en los que la fertilidad puede verse afectada:
Enfermedad activa: La actividad de la enfermedad puede afectar a la fertilidad tanto en hombres como en mujeres.
Desnutrición: Un estado nutricional deficiente puede afectar a la fertilidad.
Enfermedad de Crohn: En mujeres con enfermedad de Crohn, especialmente aquellas con colectomía total e ileostomía, la fertilidad puede verse afectada.
Tratamientos: Algunos tratamientos para las EIMI, como los corticoides, los antiinflamatorios no esteroideos o la ciclofosfamida, pueden afectar a la fertilidad.
Planificación del embarazo en pacientes con EIMI
Es fundamental planificar el embarazo cuando se padece una EIMI. Lo ideal es que la enfermedad esté inactiva o bien controlada antes de la concepción. Esto aumenta las posibilidades de un embarazo y un parto saludables.
Tratamiento para reproducción asistida
Las pacientes con EIMI pueden recurrir a tratamientos de fertilidad si lo necesitan. Los medicamentos utilizados para controlar la actividad de la EIMI no suelen afectar a la eficacia de la reproducción asistida. Del mismo modo, las hormonas empleadas en los tratamientos de fertilidad no suelen tener efectos adversos sobre la actividad de la EIMI.
Lactancia en pacientes con EIMI
En general, la lactancia materna es posible en mujeres con EIMI. Sin embargo, es importante hablar con el médico sobre los medicamentos que se están tomando, ya que algunos pueden pasar a la leche materna. El médico puede ayudar a encontrar alternativas seguras para la madre y el bebé.
Importancia del equipo multidisciplinario
El manejo del embarazo en pacientes con EIMI requiere un enfoque multidisciplinario. Es esencial contar con un equipo médico que trabaje en conjunto para proporcionar la mejor atención posible. Este equipo puede incluir:
Ginecólogo/obstetra: Encargado del seguimiento del embarazo y el parto.
Gastroenterólogo: Especialista en el tratamiento de las EIMI.
Reumatólogo: Especialista en el tratamiento de enfermedades autoinmunitarias.
Enfermera especializada: Proporciona apoyo y educación a la paciente.
Consejos para un embarazo saludable con EIMI
Planificar el embarazo: Buscar el momento en que la enfermedad esté inactiva o bien controlada.
Controlar la enfermedad: Seguir las recomendaciones del médico para mantener la enfermedad bajo control.
Mantener una buena comunicación con el equipo médico: Informar sobre cualquier cambio en los síntomas o el tratamiento.
Llevar una dieta saludable: Una dieta equilibrada es importante para la salud general, especialmente durante el embarazo.
Realizar ejercicio físico de forma regular: El ejercicio físico moderado puede ser beneficioso para las pacientes con EIMI, siempre y cuando esté permitido por el médico.
Controlar el estrés: El estrés puede empeorar los síntomas de las EIMI, por lo que es importante encontrar maneras de manejarlo.
Conclusión
Si bien las EIMI pueden plantear desafíos durante el embarazo, con una planificación adecuada, un control eficaz de la enfermedad y el apoyo de un equipo médico multidisciplinario, es posible tener un embarazo saludable y un bebé sano.