El microbioma humano influye en muchas funciones biológicas y enfermedades, aunque falta identificar algunos marcadores para aprovechar todo su potencial.
Francisco Guarner Aguilar
Digestivo
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El futuro del microbioma humano: en este artículo te hablamos de desafíos y oportunidades al respecto.
El microbioma humano es el conjunto de microorganismos que habitan en nuestro cuerpo, especialmente en el intestino, donde su influencia se extiende a funciones metabólicas, inmunológicas y neurológicas. Investigaciones recientes han demostrado que la microbiota afecta órganos como el riñón, el páncreas y los pulmones, e incluso puede influir en la respuesta a enfermedades infecciosas como la COVID-19.
A principios de este siglo, organismos de Europa, Estados Unidos, Canadá, China, Japón y Australia invirtieron significativamente en el estudio del microbioma, permitiendo avances en la comprensión de su impacto en la salud. Gracias a estos esfuerzos, hoy sabemos que ninguna función biológica está completamente aislada de la influencia de la microbiota.
A pesar de los avances, existen desafíos clave que impiden su aplicación en la medicina personalizada. Uno de los principales obstáculos es la falta de marcadores específicos que ayuden a identificar alteraciones críticas en la microbiota. Estos marcadores podrían permitir detectar predisposición a enfermedades como el cáncer de colon, la diabetes o problemas del sistema inmunitario en deportistas de alto rendimiento.
Para utilizar el microbioma de manera efectiva en la medicina, es fundamental desarrollar marcadores de taxonomía y funcionalidad que ayuden a conocer qué bacterias están presentes y qué funciones desempeñan. Además, la metabolómica, es decir, el estudio de los metabolitos en la sangre, podría proporcionar información clave para predecir el riesgo de enfermedades cardiovasculares o la respuesta a ciertos fármacos.
El futuro del microbioma humano pasa por la identificación de biomarcadores que permitan a médicos y nutricionistas tomar decisiones más precisas sobre la salud de cada individuo.
La investigación continúa avanzando y, en los próximos años, podríamos ver cómo el microbioma se convierte en una herramienta esencial en la prevención y el tratamiento de enfermedades.
quieres saber cuál será el futuro del microbioma humano? Yo también me gustaría saberlo y voy a proponer algunas ideas. En años pasados ha habido un cambio total en nuestro comprensión de las funciones del microbioma. Y esto es en buena parte porque a principios de este siglo las agencias públicas de investigación de Europa y Estados Unidos se añadió después Canadá. Y se añadió también China, Japón y Australia formaron un consorcio que es el Consorcio Internacional del Microbioma Humano. Decidieron meter mucho dinero en la investigación del microbioma humano y que este dinero proporcionara un salto de calidad en nuestro conocimiento de lo que hacen estas bacterias. Con esto hemos llegado hoy día al convencimiento de que prácticamente todas las facetas de nuestra fisiología y todas las facetas de la patología están influenciadas en algún modo por el microbioma humano. Sabemos que la micro intestinal, que es la biomasa más grande que está con nosotros, es un ecosistema de casi un kilo que se aloja en el tubo digestivo. Tiene unas funciones metabólicas que genera compuestos que circulan por todo el cuerpo y llegan al cerebro. Llegan a todos los rincones, pero además interacciona con el sistema inmunitario y el sistema inmunitario también se distribuye por todo el cuerpo. Es decir, que hoy en día no podemos decir que haya una función biológica en el hombre que no esté influenciada en un porcentaje por la microbiota, la función renal, la función del páncreas, la función respiratoria o que haya una enfermedad, una enfermedad, aunque sea una enfermedad infecciosa que sabemos que está causada por un agente externo, como puede ser el coronavirus A dos que nos infectó a todos También. La respuesta a esa enfermedad varía mucho en relación a lo que a la microbiota que tenemos. Es decir que sabemos que es un factor que entra ya en todas las ecuaciones. Qué problemas tenemos para el futuro? Nos faltan los marcadores que reconocen desviaciones críticas. Nos falta saber cuando una persona que tiene a lo mejor ahora treinta, cuarenta años, tiene una genética que puede predisponer al cáncer de colon, pero no claramente cuál sería el marcador que nos ayuda a decidir que tenga colonoscopias muy regulares para quitar pólipos o no, o una persona que tiene antecedentes familiares de diabetes? Cuál sería la microbiota que puede hacer que ese riesgo sea más alto o una persona que quiere ser un deportista de alto nivel. Qué microbiota tiene que tener para que no tenga mayor susceptibilidad de infecciones para que no tenga un sistema inmunitario más débil? Para definir esto necesitamos marcadores que pueden ser marcadores de taxonomía, nombres de bacterias, nombres de otro tipo de microbios. Puede ser funcionalidad. Ahora estamos estudiando un micro mioma mucho por los genes. No nos hace falta el nombre de la bacteria. Nos hace falta saber qué están haciendo estas bacterias, qué están haciendo estos microbios, qué capacidades tienen? A lo mejor encontramos marcadores de capacidad que nos ayudan a entender, por ejemplo, si un paciente va a responder a este fármaco o no, porque ya sabemos que las bacterias también metabolizan los fármacos. O sea, marcadores de funciones, marcadores de taxonomía, marcadores de metabolómica Ahora estamos aprendiendo mucho sobre los metabolitos que circulan por la sangre y muchos de estos pueden ayudarnos a adivinar si una persona, por ejemplo, está en riesgo mayor de tener enfermedad cardiovascular. Tenemos algún marcador, como el tema o que apunta en esta dirección. Es decir, lo que nos falta en este momento, el gran desafío para que podamos utilizar la ciencia que ya tenemos sobre el microbioma humano. Son marcadores que nos ayuden a comprender las desviaciones críticas y que el médico, el nutricionista, el profesional de la salud pueda recibir esos datos y tomar decisiones para mejorar la salud de un modo personalizado en cada individuo. Muchas gracias.