Dolor de piernas en niños: ¿Cuándo preocuparse?
Es común que los niños, especialmente entre los 2 y 4 años, comiencen a expresar que les duelen las piernas. Esta nueva capacidad de comunicación puede generar preocupación en los padres, pero es importante entender que la mayoría de las veces, el dolor de piernas en niños no es grave.
¿Por qué a mi hijo le duelen las piernas?
Al igual que los adultos, los niños pueden experimentar dolor muscular después de un día activo. Correr, saltar y jugar sin el calentamiento adecuado puede provocar pequeñas roturas fibrilares, distensión de ligamentos o sobrecarga en las articulaciones. Estas molestias suelen aparecer al final del día, cuando el niño está en reposo, y desaparecen por la mañana siguiente, permitiéndole retomar sus actividades con normalidad.
Señales de alerta: Cuándo el dolor de piernas es preocupante
Si bien el dolor de piernas ocasional y relacionado con la actividad física es normal, existen ciertos signos de alerta que deben ser tenidos en cuenta:
El dolor es persistente y no desaparece con el reposo.
El niño presenta dificultad para caminar o mover las piernas.
El dolor se acompaña de otros síntomas como fiebre, inflamación, enrojecimiento o pérdida de peso.
El niño se muestra irritable, decaído o con pérdida de apetito.
¿Qué hacer si me preocupa el dolor de piernas de mi hijo?
Ante cualquier duda o preocupación sobre el dolor de piernas de tu hijo, es fundamental consultar con un pediatra. El médico realizará una evaluación física completa, revisará el historial médico del niño y, si lo considera necesario, solicitará pruebas complementarias para determinar la causa del dolor y establecer el tratamiento adecuado.