Eliminar alimentos o nutrientes de la dieta modifica nuestro patrón alimentario y puede tener un impacto significativo en nuestra microbiota intestinal.
Microbiota intestinal y alimentación
Es crucial recordar que la impresión personal nunca sustituye a un diagnóstico clínico. Ante cualquier sospecha de que un alimento es el desencadenante de síntomas, es fundamental consultar con un profesional de la salud. Este podrá establecer un diagnóstico adecuado y proporcionar las indicaciones nutricionales personalizadas.
Dietas restrictivas: repercusiones en la microbiota y en la salud general
Las dietas restrictivas pueden tener efectos negativos para nuestra salud. Eliminar alimentos o nutrientes de la dieta impacta en nuestra microbiota intestinal, incluso en casos donde forman parte del tratamiento, como la eliminación del gluten en la enfermedad celíaca.
Es esencial considerar las repercusiones sobre la microbiota en dietas como las FODMAP en pacientes con síndrome de colon irritable, la dieta cetogénica en pacientes con epilepsia refractaria, y otras restricciones dietéticas, como la eliminación de hidratos de carbono de cadena corta. Estas restricciones pueden asociarse a cambios en la microbiota. La dieta libre de gluten, junto con la modulación de la microbiota mediante prebióticos, probióticos y simbióticos, surge como una alternativa para prevenir o tratar las consecuencias negativas sobre la salud intestinal.
Control de las dietas restrictivas por parte de profesionales
Las dietas restrictivas pueden impactar significativamente en la microbiota y en la salud en general. Es crucial buscar la guía de profesionales de la salud al considerar cambios en la alimentación para prevenir o tratar problemas intestinales. La modulación de la microbiota mediante enfoques como prebióticos y probióticos ofrece una alternativa valiosa en la gestión de dietas restrictivas.