Dermatitis atópica: tratamiento y consejos de una farmacéutica

Dermatitis atópica y tratamiento farmacológico

La dermatitis atópica, también conocida como eccema, es una enfermedad crónica de la piel que cursa con brotes de inflamación, enrojecimiento, picor intenso y sequedad. Aunque sus causas no se conocen completamente, se sabe que existe un componente genético y que se relaciona con la alteración de la barrera cutánea y una respuesta inmunitaria desregulada.

Síntomas frecuentes:

• Picor intenso

• Enrojecimiento de la piel

• Sequedad extrema

• Aparición de erupciones que pueden supurar o formar costras

Factores que pueden desencadenar o empeorar los brotes:

• Factores ambientales: como el clima seco, el frío, el calor extremo, la contaminación o el contacto con alérgenos como el polen o los ácaros del polvo.

• Irritantes: como jabones, detergentes, perfumes, productos químicos o tejidos sintéticos.

• Estrés: el estrés emocional puede empeorar los síntomas de la dermatitis atópica.

• Alimentos: algunos alimentos, como los lácteos, el huevo, el trigo o los frutos secos, pueden actuar como desencadenantes en algunas personas.

Consejos para el cuidado de la piel atópica:

• Hidratación diaria: utilizar cremas emolientes específicas para pieles atópicas que ayuden a restaurar la barrera cutánea y a mantener la piel hidratada.

• Baños cortos con agua templada: evitar el agua caliente y los baños prolongados, que pueden resecar la piel.

• Utilizar jabones suaves y sin perfume: evitar los jabones agresivos que puedan irritar la piel.

• Secar la piel con suavidad: sin frotar, dando pequeños toques con una toalla suave.

• Evitar el rascado: aunque el picor sea intenso, es importante evitar el rascado para prevenir lesiones en la piel y posibles infecciones.

• Utilizar ropa de algodón: evitar tejidos sintéticos o lana que puedan irritar la piel.

Tratamiento farmacológico:

El tratamiento de la dermatitis atópica varía en función de la gravedad de los síntomas y puede incluir:

• Corticoides tópicos: para reducir la inflamación y el picor.

• Inmunomoduladores tópicos: como los inhibidores de la calcineurina, que ayudan a controlar la respuesta inmunitaria de la piel.

• Antihistamínicos orales: para aliviar el picor.

• Fototerapia: la exposición controlada a la luz ultravioleta puede mejorar los síntomas en algunos casos.

Es fundamental que el tratamiento de la dermatitis atópica sea prescrito y supervisado por un profesional médico o dermatólogo, quien determinará la mejor opción terapéutica en función de las necesidades individuales de cada paciente.