TDAH en niños: ¿Cuándo pedir ayuda?
Identificar la presencia del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en niños es crucial para poder intervenir de manera temprana y ofrecerles el apoyo necesario para su desarrollo. Pero, ¿cuándo deben los padres o tutores consultar con un profesional?
Señales de alerta del TDAH
Si bien cada niño es único, existen ciertos indicadores que pueden sugerir la presencia de TDAH. Es fundamental prestar atención si el niño muestra dificultades para:
Mantener la atención en tareas escolares, juegos o conversaciones.
Organizar tareas y actividades.
Seguir instrucciones.
Controlar su impulsividad, interrumpiendo a otros o actuando sin pensar.
Permanecer quieto en situaciones que lo requieren.
Es importante destacar que la presencia de uno o dos de estos síntomas no implica necesariamente un diagnóstico de TDAH. Sin embargo, si estas dificultades se presentan de forma persistente en diferentes ámbitos de la vida del niño, como el hogar, la escuela o las actividades extraescolares, y afectan negativamente a su rendimiento académico, social o emocional, es fundamental buscar la valoración de un profesional de la salud mental.
La importancia de un diagnóstico temprano
Un diagnóstico adecuado y temprano del TDAH permite establecer un plan de intervención individualizado que puede incluir:
Tratamiento farmacológico: con medicamentos que ayudan a mejorar la atención y reducir la hiperactividad e impulsividad.
Terapia psicológica: para enseñar al niño estrategias para mejorar su atención, organización, control de impulsos y habilidades sociales.
Un abordaje integral que combine diferentes estrategias y el apoyo de la familia, la escuela y los profesionales de la salud es fundamental para ayudar a los niños con TDAH a alcanzar su máximo potencial y mejorar su calidad de vida.