El castigo educativo es una herramienta que hemos de saber utilizar de la manera correcta. ¿Sabes cómo castigar a tus hijos? ¡Sigue estos consejos!
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El castigo educativo es una herramienta que hemos de saber utilizar de la manera correcta. ¿Sabes cómo castigar a tus hijos? ¡Sigue estos consejos!
El castigo es una herramienta de educación como cualquier otra, la psicóloga Isabel Menéndez Benavente asegura que «sí, debe utilizarse, pero siempre sabiendo cómo». Nos ofrece estos consejos para saber cómo castigar a un niño:
El castigo tiene que ser siempre consecuente con la falta. Debe establecerse el vínculo entre el castigo y el motivo del mismo, así estarás consiguiendo que tu hijo relacione la falta con el supuesto castigo.
Es muy importante que el niño siempre sepa las consecuencias de sus actos, es decir, que has de hablarle de antemano del castigo que habrá si tiene una determinada conducta.
Nunca debes amenazar en vano. Es muy típico lanzar amenazas de castigos exagerados que luego no podrás cumplir, esto no es nada eficaz porque ya sabemos que no podremos cumplirlo.
No castigar constantemente. Si estás todo el tiempo castigando esta acción se volverá ineficaz. «Es muy común encontrarse niños que ya no saben a qué están castigados porque están castigados a todo, sin móvil, sin usar la play, sin salir…», comenta la psicóloga.
El castigo debe ir siempre acompañado del refuerzo positivo. Si el niño está castigado, por ejemplo, porque no ha ordenado la habitación y al día siguiente la ordena, habrá que decirle algo tipo: «¡Qué bien que has ordenado la habitación, hoy te voy a dejar 5 minutos más para jugar a los vídeojuegos!».
Los castigos han de ser inmediatos. Nada de usar frases como: «¡Verás cuando venga tu padre!».
Nunca dejarnos llevar por nuestro estado de ánimo a la hora de castigar. Ante un mismo acto no puedes tener reacciones diferentes en función de tu estado anímico, el niño no entiende esa disparidad por eso es importante actuar siempre de la misma forma.
Como conclusión la psicóloga recuerda que el castigo siempre debe enseñar y nunca debe ser una venganza. De esta forma el niño lo agradecerá toda su vida.
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Somos padres Debemos castigar. Bueno, el castigo es una herramienta de educación exactamente igual que cualquier otra y debemos de utilizarla, pero sabiendo como tenemos que utilizar la vamos a ver. El castigo tiene que ser siempre consecuente con la falta Vale. Nos encontramos muchas veces a mamás que castigan a no vean o jugar a la play, por ejemplo, porque el niño ha dejado, pues el cuarto desordenado. Bueno, pues lo más lógico es que aquella falta cometida tú enseñas a tu hijo a que las consecuencias de esa falta es que ahora no va a jugar a la play, pero no por no jugar, sino porque tiene que ordenar el armario de esa manera. Lo que estás haciendo es procurando que tu hijo relacione la falta con el supuesto castigo. Es decir, bueno, pues te has despedido jugando a los videojuegos. Pues entonces Pablo. Qué vamos a hacer? Es mañana. Vamos a quitarte ese tiempo de más, jugaras un poquito menos. Es muy importante que el niño siempre sepan las consecuencias de sus actos. Es decir, que se lo digas de antemano. Cada vez que tienes esta conducta va a ver esta consecuencia y, por supuesto, nunca amenazar en vano se tan típico de ya verás. Te voy a dejar sin nada para toda la vida. Hasta la próxima evaluación. No veras la tele. No verás el ordenador porque porque sabemos que no podemos cumplirlo y entonces es absolutamente ineficaz. Por otra parte, el hecho de que castiguemos constantemente, así que sea ineficaz ya de por sí, porque el niño de verdad, yo me encuentro muchas veces en la clínica con niños, que se ya no sea que estoy castigado porque estoy castigado a todo. Digo como a todo el que pasa todo sin móvil, simple y sin tele, sin salir. Evidentemente eso pues no da absolutamente ningún resultado si no va acompañado del refuerzo positivo que quiere decir eso quiere decir que si castigamos, pero el niño al día siguiente ordena la habitación. Lo que tenemos que decirles. Qué bien que has ordenado la habitación hoy te voy a dejar cinco minutos más de jugar a los videojuegos. Los castigos. Otra cosa importante, inmediatos Esto típico, de veras. Cuando venga a tu padre, verás cuando no sea inmediato y cumplirlos siempre. Es decir, no amenazar en falso, que es lo que se estaba diciendo. Y por último, no dejarnos llevar de nuestro estado de ánimo esto de que tu vengas súper cansado del trabajo, que lo entiendo y entonces ante la misma actual decir el niño está jugando a la play y un día bienes y no dices nada porque estás bien y otro día viene. Si le pones verde, pues claro. Evidentemente el niño no entiende esa esa disparidad. Tienes que actuar siempre de la misma forma. Y para eso tenemos que controlar a nosotros que somos los adultos. No lo olvides. Yo lo que quiero es que el castigo enseñe que nunca jamás sea tu venganza eso el niño te lo agradecerá toda su vida, porque ya lo sabes tú, si quieres, puede P.