Te hablamos de la importancia de una alimentación saludable para la microbiota de los niños en este artículo.
Y es que cada vez más niños se alejan de los patrones alimentarios tradicionales, como la dieta atlántica o la dieta mediterránea, ambas reconocidas por sus beneficios para la salud y el medio ambiente. Estas dietas están basadas en productos frescos, de temporada y de proximidad.
Los beneficios de las dietas tradicionales
Estas dietas suelen contar con alimentos altamente beneficiosos, como por ejemplo:
-Verduras y frutas, esenciales para una nutrición equilibrada.
-Pescados y lácteos, que aportan proteínas y grasas saludables.
-Granos enteros, fundamentales para una digestión óptima y una microbiota intestinal diversa.
Este tipo de alimentación favorece el desarrollo de una microbiota intestinal saludable, con un impacto positivo en el bienestar general del niño.
Microbiota equilibrada: clave para la salud
¿Por qué es tan importante cuidar la microbiota intestinal? Se ha demostrado que más de 100 enfermedades están relacionadas con desequilibrios en la microbiota, lo que subraya la necesidad de mantenerla en equilibrio desde la infancia.
Una microbiota diversa y equilibrada ayuda a:
-Fortalecer el sistema inmunitario, reduciendo el riesgo de infecciones.
-Mejorar la digestión y la absorción de nutrientes esenciales.
-Proteger frente a enfermedades metabólicas en la edad adulta.
Incorporar hábitos saludables desde la infancia
El momento en que los niños comienzan a compartir la mesa familiar es una oportunidad única para inculcarles buenos hábitos alimentarios. La adherencia a dietas tradicionales como la atlántica o la mediterránea favorece una microbiota eubiótica (equilibrada), lo que puede reducir la aparición de enfermedades en la infancia y favorecer un desarrollo metabólico saludable a largo plazo.
Microbiota equilibrada, cuerpo saludable
Garantizar una alimentación saludable, sostenible y beneficiosa para la microbiota de los niños no solo impacta en su bienestar inmediato, sino que también influye en su salud futura. Apostar por la dieta tradicional es una inversión en su calidad de vida.