Rinitis o sinusitis: ¿Cómo diferenciarlas y tratarlas?
Aunque compartan algunos síntomas, la rinitis y la sinusitis son dos afecciones diferentes que afectan a la mucosa nasal. Es importante saber diferenciarlas para poder aplicar el tratamiento adecuado.
Diferencias clave entre rinitis y sinusitis
La principal diferencia radica en la localización de la inflamación:
Rinitis: La inflamación se produce en la mucosa de las fosas nasales.
Sinusitis: La inflamación afecta a los senos paranasales, cavidades llenas de aire alrededor de la nariz.
Otra diferencia importante es la sintomatología:
Rinitis:
Sinusitis:
Secreción nasal espesa, de color amarillo o verdoso.
Congestión nasal.
Dolor en la frente, mejillas o alrededor de los ojos, que empeora al agacharse.
Dolor de cabeza.
Fatiga.
Fiebre (en algunos casos).
Causas de la rinitis y la sinusitis
Las causas también varían:
Rinitis: Generalmente causada por alérgenos como el polvo, el polen o los ácaros. También puede ser desencadenada por virus, bacterias o irritantes como el humo del tabaco.
Sinusitis: Generalmente causada por una infección viral, aunque también puede ser bacteriana. La inflamación bloquea el drenaje de los senos paranasales, lo que puede provocar la acumulación de moco e infección.
Tratamiento para la rinitis y la sinusitis
El tratamiento para ambas afecciones incluye lavados nasales con suero fisiológico o agua de mar, que ayudan a limpiar las fosas nasales y a reducir la inflamación.
Tratamiento específico para la sinusitis:
Corticoides nasales: Reducen la inflamación de los senos paranasales.
Antibióticos: En caso de infección bacteriana.
Analgésicos: Para aliviar el dolor.
Tratamiento específico para la rinitis:
Antihistamínicos: Bloquean la acción de la histamina, sustancia que provoca los síntomas de la alergia.
Descongestivos nasales: Alivian la congestión nasal, pero su uso debe ser limitado para evitar el efecto rebote.
Corticoides nasales: En casos más graves o persistentes.
Recomendaciones adicionales:
Evitar la exposición a alérgenos si se padece rinitis alérgica.
Beber abundante líquido para ayudar a diluir la mucosidad.
Humidificar el ambiente.
Evitar el humo del tabaco y otros irritantes.
Elevar la cabeza al dormir para facilitar el drenaje de los senos paranasales.
Es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. La automedicación puede ser perjudicial para la salud.