La incapacidad de nuestro organismo a adaptarse a situaciones de estrés es una sensación tan sorprendente como desconocida. ¿Qué se puede hacer?
La incapacidad de nuestro organismo. Adaptarse a situaciones de estrés es una sensación tan sorprendente como desconocida y tan preocupante como inesperada, que es lo que nos puede estar sucediendo. Podría tratarse de una crisis de ansiedad Junto a la depresión. La ansiedad es una de las patologías que más crece en los últimos años y se caracteriza por la sensación de que nos va a ocurrir algo malo que causas pueden producirla. Un estrés continuado que se va a transformar en una ansiedad prolongada puede aparecer de una forma súbita y sin motivo aparente cuando estamos o que debemos estar más tranquilos o, como suele decirse, a toro pasado Pero. Si profundizamos, nos vamos a dar cuenta de que con anterioridad hemos sufrido ese episodio de estrés continuado. También puede producir la los estados de preocupación y de temor constantes mantenidos en el tiempo, los pensamientos y actitud negativa frente a todo. Y por último, los trastornos de sueño y de concentración. Un sueño no reparador equivale a no dormir Qué síntomas. Nos vamos a encontrar una dificultad respiratoria con opresión en el pecho, una sensación de agua en la que se siente que el aire no puede entrar y el pecho no se expande lo suficiente como para poder respirar. Definen los pacientes que es como si tuvieran alfileres que les piensan y no dejan que el aire Entre los pulmones. Nos vamos a encontrar con una respiración muy rápida en lo que llamamos una hiperventilación cuando se mantiene durante mucho tiempo. Vamos a presentar una clínica de hormigueo en las manos por esa hiper oxigenación que estamos produciendo. Incluso podría llegar a una teta ni zación. Una contractura muscular no controlada, también una taquicardia. Tenemos la frecuencia cardiaca que habéis rápido y la tensión alta nos va a aumentar. Una sensación de miedo y de peligro inminente. Una pieza que va a sufrir una asfixia, como que nos vamos a ahogar o incluso un ataque cardiaco, que es lo que nosotros llamamos un infarto. Una sensación también de incapacidad para poder relajarse. Muy difícil hacer que nos relajemos es como que lo tenemos todo descontrolado. También hay otros síntomas que nos podemos encontrar. Cómo va a ser un dolor de cabeza? No vamos a sentir irritables. Una sudoración importante o sofocos, temblores musculares, nauseas, mareos Cuidado con esos mareos que si mantenemos la respiración rápida, puede llevar incluso a que perdamos el conocimiento. Se puede perder el conocimiento, alguna dificultad también para hablar una visión borrosa. Los movimientos son como torpes, no coordinados. Una dificultad e inseguridad para pensar y para tomar decisiones. Cómo debemos de actuar? En primer lugar, vamos a mantener una calma que sea esta contagiosa para la persona que está sufriendo este episodio. Vamos a sacarla del lugar o del foco que ha causado la ansiedad, tales como aglomeraciones, conciertos multitudinarios, viajar en transporte público con mucha gente que se haya producido una pelea, un conflicto, digamos violento, no la vamos a ayudar a llevar a un lugar que sea tranquilo y sosegado, evitando agobios. Vamos a tranquilizar a la persona adoptando una actitud de situación controlada. Vamos a informarle de que no se trata de un proceso orgánico, no se va a ahogar, no se va a enfadar. Tar vamos a hablar de calmado e incluso con un tono bajo, dejándole. Claro que sabemos cómo ayudarle a controlar esa situación. Vamos a aplicar lo que llamaremos la escucha activa, preguntando cómo podemos ayudarte muchas veces va a hacer que nos diga qué es lo que necesita y facilitar que la situación se pueda controlar, se va a desahogar con nosotros. Vamos a escuchar sin juzgar, haciéndole entender que no hay peligro y que cuando controla situación comenzará a encontrarse infinitamente mejor. También podemos recurrir a respirar mediante una bolsa de plástico, como la vamos a colocar entre la nariz y la boca. Con ello vamos a lograr que el oxígeno se ha captado de una forma muchísimo más apropiada. Y así también haremos consciente a esta persona que está respirando muy rápido. Vamos a controlar ahora esa respiración rápida, deciros que no es nada fácil, pero con nuestra ayuda hacer ver a esta persona que lo va a lograr. Cuál es la técnica? Tomar aire de una forma honda y profunda, aguantarla unos segundos, cinco segundos y luego lentamente expulsarlo. De acuerdo. Vamos a buscar el objetivo de hacerlo diez veces. Bien, a veces va a requerir nuestra ayuda, incluso tapando la boca y la nariz con nuestra mano. Cuando tome ese aire para evitar que lo expulsa rápidamente, contaremos hasta cinco y lo hará lentamente, siempre informándole, buscando su colaboración. Va a sentir que es hormigueo, que tenía las manos. Va desapareciendo. Se va a encontrar mejor. Iba a controlar la situación. Finalmente permitidme que os de algunos consejos va a ser imprescindible que la persona que ayuda mantenga la calma, pues esta actitud va a invitar que el entorno se calme, incluida la persona que sufre la crisis de ansiedad También. La mayoría de las crisis de ansiedad se van a poder controlar Internet o lo muy claro, siguiendo unas pautas de comportamiento de nuestro comportamiento sin necesidad de medicación y muchas veces sin la presencia incluso de un médico. Se puede dar el caso de que no podamos conseguir controlar la situación de ansiedad. Es cuando valoraremos solicitar ayuda médica por si pudiera precisar de algún tipo de medicación. Una vez finalizada la crisis, es importante continuar con ese ambiente tranquilo, pues de lo contrario podría comenzar el episodio de nuevo. Finalmente, aconsejar os que, una vez resuelto el episodio, la persona que ha sufrido esta crisis vaya a su médico habitual para informarle de lo que ha sucedido. No
La incapacidad de nuestro organismo. Adaptarse a situaciones de estrés es una sensación tan sorprendente como desconocida y tan preocupante como inesperada, que es lo que nos puede estar sucediendo. Podría tratarse de una crisis de ansiedad Junto a la depresión. La ansiedad es una de las patologías que más crece en los últimos años y se caracteriza por la sensación de que nos va a ocurrir algo malo que causas pueden producirla. Un estrés continuado que se va a transformar en una ansiedad prolongada puede aparecer de una forma súbita y sin motivo aparente cuando estamos o que debemos estar más tranquilos o, como suele decirse, a toro pasado Pero. Si profundizamos, nos vamos a dar cuenta de que con anterioridad hemos sufrido ese episodio de estrés continuado. También puede producir la los estados de preocupación y de temor constantes mantenidos en el tiempo, los pensamientos y actitud negativa frente a todo. Y por último, los trastornos de sueño y de concentración. Un sueño no reparador equivale a no dormir Qué síntomas. Nos vamos a encontrar una dificultad respiratoria con opresión en el pecho, una sensación de agua en la que se siente que el aire no puede entrar y el pecho no se expande lo suficiente como para poder respirar. Definen los pacientes que es como si tuvieran alfileres que les piensan y no dejan que el aire Entre los pulmones. Nos vamos a encontrar con una respiración muy rápida en lo que llamamos una hiperventilación cuando se mantiene durante mucho tiempo. Vamos a presentar una clínica de hormigueo en las manos por esa hiper oxigenación que estamos produciendo. Incluso podría llegar a una teta ni zación. Una contractura muscular no controlada, también una taquicardia. Tenemos la frecuencia cardiaca que habéis rápido y la tensión alta nos va a aumentar. Una sensación de miedo y de peligro inminente. Una pieza que va a sufrir una asfixia, como que nos vamos a ahogar o incluso un ataque cardiaco, que es lo que nosotros llamamos un infarto. Una sensación también de incapacidad para poder relajarse. Muy difícil hacer que nos relajemos es como que lo tenemos todo descontrolado. También hay otros síntomas que nos podemos encontrar. Cómo va a ser un dolor de cabeza? No vamos a sentir irritables. Una sudoración importante o sofocos, temblores musculares, nauseas, mareos Cuidado con esos mareos que si mantenemos la respiración rápida, puede llevar incluso a que perdamos el conocimiento. Se puede perder el conocimiento, alguna dificultad también para hablar una visión borrosa. Los movimientos son como torpes, no coordinados. Una dificultad e inseguridad para pensar y para tomar decisiones. Cómo debemos de actuar? En primer lugar, vamos a mantener una calma que sea esta contagiosa para la persona que está sufriendo este episodio. Vamos a sacarla del lugar o del foco que ha causado la ansiedad, tales como aglomeraciones, conciertos multitudinarios, viajar en transporte público con mucha gente que se haya producido una pelea, un conflicto, digamos violento, no la vamos a ayudar a llevar a un lugar que sea tranquilo y sosegado, evitando agobios. Vamos a tranquilizar a la persona adoptando una actitud de situación controlada. Vamos a informarle de que no se trata de un proceso orgánico, no se va a ahogar, no se va a enfadar. Tar vamos a hablar de calmado e incluso con un tono bajo, dejándole. Claro que sabemos cómo ayudarle a controlar esa situación. Vamos a aplicar lo que llamaremos la escucha activa, preguntando cómo podemos ayudarte muchas veces va a hacer que nos diga qué es lo que necesita y facilitar que la situación se pueda controlar, se va a desahogar con nosotros. Vamos a escuchar sin juzgar, haciéndole entender que no hay peligro y que cuando controla situación comenzará a encontrarse infinitamente mejor. También podemos recurrir a respirar mediante una bolsa de plástico, como la vamos a colocar entre la nariz y la boca. Con ello vamos a lograr que el oxígeno se ha captado de una forma muchísimo más apropiada. Y así también haremos consciente a esta persona que está respirando muy rápido. Vamos a controlar ahora esa respiración rápida, deciros que no es nada fácil, pero con nuestra ayuda hacer ver a esta persona que lo va a lograr. Cuál es la técnica? Tomar aire de una forma honda y profunda, aguantarla unos segundos, cinco segundos y luego lentamente expulsarlo. De acuerdo. Vamos a buscar el objetivo de hacerlo diez veces. Bien, a veces va a requerir nuestra ayuda, incluso tapando la boca y la nariz con nuestra mano. Cuando tome ese aire para evitar que lo expulsa rápidamente, contaremos hasta cinco y lo hará lentamente, siempre informándole, buscando su colaboración. Va a sentir que es hormigueo, que tenía las manos. Va desapareciendo. Se va a encontrar mejor. Iba a controlar la situación. Finalmente permitidme que os de algunos consejos va a ser imprescindible que la persona que ayuda mantenga la calma, pues esta actitud va a invitar que el entorno se calme, incluida la persona que sufre la crisis de ansiedad También. La mayoría de las crisis de ansiedad se van a poder controlar Internet o lo muy claro, siguiendo unas pautas de comportamiento de nuestro comportamiento sin necesidad de medicación y muchas veces sin la presencia incluso de un médico. Se puede dar el caso de que no podamos conseguir controlar la situación de ansiedad. Es cuando valoraremos solicitar ayuda médica por si pudiera precisar de algún tipo de medicación. Una vez finalizada la crisis, es importante continuar con ese ambiente tranquilo, pues de lo contrario podría comenzar el episodio de nuevo. Finalmente, aconsejar os que, una vez resuelto el episodio, la persona que ha sufrido esta crisis vaya a su médico habitual para informarle de lo que ha sucedido. No