La rinitis alérgica es una enfermedad muy frecuente apunta la alergóloga Patricia Verdú. Consiste en una inflamación de la mucosa nasal y produce síntomas como picor, estornudos, moquillo y dificultad para respirar, es decir, obstrucción nasal.
El tratamiento para la rinitis alérgica es sintomático y se basa en un antihistamínico y un corticoide intranasal, también se puede emplear un vacuna contra el alérgeno causante de la alergia.
Causas más frecuentes de la rinitis alérgica
Una de las causas más frecuentes en nuestro medio de la rinitis alérgica son los ácaros parásitos del polvo doméstico. Estos son unos bichitos microscópicos de la familia de las arañas que se alimentan de restos de piel y que están en todas partes. Donde más se acumulan es en las habitaciones tipo dormitorio, concretamente en la ropa de cama. Para evitar la rinitis alérgica es recomendable mantener la habitación libre de adornos porque así se disminuye el nivel de ácaros.
Otra de las causas más frecuentes de la rinitis alérgica es el polen, en España son muy comunes las gramíneas, que producen síntomas muy intensos en primavera.
Como se diagnostica rinitis alérgica
El diagnóstico de la rinitis alérgica se hace a través de unas pruebas cutáneas denominadas prick test que consisten en inocular el alérgeno en el brazo, fijarlo mediante una lanceta y esperar 15 minutos a obtener los resultados. «Actualmente se dispone de una batería frente a los aeroalérgenos más frecuentes en nuestro medio como son los ácaros, pólenes, epitelios de animales tipo perro y gato, pólenes y hongos», señala la doctora.
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