La obesidad es el primer problema nutricional en España. En niños, podemos prevenirla sabiendo que los 2/3 primeros años de su vida definen su metabolismo.
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La obesidad es el principal problema nutricional en los países desarrollados. En España, ya no existe la necesidad de sobrealimentar a los niños como estrategia para evitar la malnutrición, un problema que sí existía hace décadas. De hecho, esta práctica puede resultar contraproducente, ya que una alimentación inadecuada en los primeros años de vida puede aumentar el riesgo de obesidad infantil y disminuir la esperanza de vida.
Durante los 2 o 3 primeros años de vida, se define el metabolismo del niño. En esta etapa, la alimentación infantil juega un papel fundamental. Los genes que predisponen a la obesidad se pueden activar o no dependiendo de la alimentación que reciba el niño. Si un bebé se alimenta correctamente y se desarrolla de forma saludable, sin exceso de peso, es menos probable que active los genes que favorecen la acumulación de grasa.
El principal responsable de la obesidad infantil no es la grasa, sino el azúcar. Durante mucho tiempo, se ha añadido azúcar a los alimentos infantiles para combatir la malnutrición. Sin embargo, en la actualidad, esta práctica está contribuyendo a la obesidad. El consumo excesivo de azúcar, presente en zumos, bollería, dulces y otros productos procesados, provoca un aumento rápido de los niveles de glucosa en sangre, lo que a su vez favorece la acumulación de grasa.
Para prevenir la obesidad infantil, es fundamental ofrecer a los niños una alimentación saludable desde el principio. La clave está en consumir hidratos de carbono acompañados de fibra, tal y como se encuentran en la naturaleza. Es decir, debemos priorizar el consumo de cereales integrales, frutas y verduras frescas en lugar de productos procesados. De esta manera, ayudaremos a nuestros hijos a desarrollar un metabolismo saludable y a prevenir la obesidad en el futuro.
Un niño que se alimenta correctamente se mostrará sano, activo, contento y con un peso adecuado para su edad y desarrollo. Es importante recordar que cada niño es diferente y no existe un estándar único. Lo ideal es consultar con un pediatra o nutricionista para recibir una evaluación personalizada y un plan de alimentación adecuado a las necesidades de cada niño.
Cuando hablamos de alimentación infantil, el objetivo primordial cuando estudiábamos pediatría era que los niños no se mueran de hambre. Evitar la malnutrición Ese objetivo ha tenido sentido durante toda la historia de la humanidad hasta hace unos sesenta años en España hasta hace menos tiempo en otros países, hasta hace más tiempo, en los primeros que empezaron a ser países desarrollados en los países desarrollados La obesidad es el principal problema nutricional. Es el problema del que tenemos que preocuparnos en España Nadie de los que estamos aquí vivo ha visto un niño morirse de hambre, por suerte y porque se han hecho muy bien las cosas. Pero ese problema ya no es un problema en España sigue siéndolo en algunas zonas del mundo, pero no aquí. Por lo tanto, en estos países lo que tenemos que centrarnos en los problemas reales que de verdad causan problemas y ese es la obesidad. Hoy en día se habla de que es posible que nuestro hijo tenga menor esperanza de vida que sus padres por primera vez la historia durante mucho tiempo por culpa de esta patología, que es lo que tenemos que hacer para evitar la Los primeros dos tres años de vida son los que definen el metabolismo de un niño. Y ahí, en esa etapa hemos estado haciendo una estrategia que era la del niño hermoso, lustroso, el sano y todas las abuelas. Todas las madres y todos los pediatras, lo largo de la historia han Kelly han querido que los niños estuvieran todo sano, hermoso y lustroso de decir o besos. Cuando yo nazco yo tengo uno Gené y empiezo a activar uno y no otro en función del entorno en el que me ha tocado nacer. Y si un niño, después de hacer esa primera activación en los primeros meses se encuentra con que está sano, activo, contento y Delgado quiere decir que no ha activado los genes que favorecen acumular hidratos de carbono con facilidad en forma de grasa en su organismo. Yo sólo puedo cambiar de una forma muy sencilla, que es lo que se estaba haciendo siempre con la alimentación infantil durante la etapa en la que luchábamos contra la malnutrición añadiendo azúcar a todos los alimentos infantiles, Muchas veces nos preguntamos porque todos los productos de alimentación infantil tiene azúcar añadida. Es que la industria en mala no. La realidad es que los pediatras somos los que le pedimos a la industria que añadir a ese azúcar, porque era la forma más fácil de conseguir que un niño malnutrido ganará peso y salida de la zona en la que estaba en peligro de muerte. Pero esa forma de dar la alimentación hoy en día, no países desarrollado está produciendo. Decida Así que olvídate de la grasa. Muchas veces, cuando empezamos a hablar del tema de sobrepeso, nos centramos en la grasa. Olvídate de la grasa, piensa en azúcar porque todos los postres son ricos en azúcar, porque todo lo que le gusta a los niños, la chuchería, los gusanitos, todo este tipo de cosas, las galletas, los humos, los batidos son todos ricos en azúcar. Pues simple y llanamente, porque la especie humana durante todo su periodo de evolución El azúcar era un bien extraordinario, algo que era muy difícil de encontrar. De hecho. La única forma en la que la encontraba era cuando iba por el campo. Encontraba un árbol lleno de fruta madura. Eso era poner una ermita que tu fuera del primero que se encontraba ese árbol de fruta madura y no lo hubiera encontrado. Ni los pájaros, ni ningún otro animal ni ninguna otra persona. Era un milagro de verdad que te decía tu instinto comete toda la fruta que pueda porque subía rápidamente el azúcar. Cuando sube muy rápido te produce endorfinas para premiar te, porque estaba haciendo algo que mejora tu supervivencia, porque inmediatamente va a segregar insulina y la va a almacenar en forma de grasa. Al poco rato vuelve a tener hambre porque porque si quedan Pere acaba telas y vuelve a centrar su vida y una nueva bajada después de almacenar. Y si quedan, acaba telas. Hacer eso, comer de forma compulsiva, azúcar era algo que permitía que consumiera lo suficiente para tener reservas. Por si en la próxima todo tres semanas no encontraban la que llevarte a la boca. Eso mejoraba la supervivencia. Pero lo último cien años no hemos dedicado a transformar la fuente de hidratos de carbono, cereales, fruta y verdura en azúcar fácil de absorber. Eso es lo que ha provocado la obesidad. Los cereales lo hemos transformado en harina refinada. La hemos quitado la fibra y la hemos calentado para romper el almidón, liberando el azúcar, para que sea más fácil de asimilar la fruta. Le quitamos la fibra y nos quedamos con el zumo, la verdura. La calentamos mucho y la trituramos transformándola en cremas de verduras, cuando la forma en la que tendríamos que consumir eso, hidratos de carbono de la forma en la que viene, en la naturaleza con su fibra. Por lo tanto, la mejor forma en la que puede prevenir la obesidad de tu hijo. Y durante esos primeros años, los cuales estamos decidiendo qué género utilizamos y que generen, no, sí está delgado, permita que sigue siendo delegado y hacerlo aportándole hidratos de carbono, siempre acompañado de la fibra que van en la naturaleza con ellos. Cuando nosotros hacemos esto, los niños llegan a la etapa en la que ya está definido su metabolismo sin uno Gené, que servirían solamente para asimilar los hidratos de carbono con facilidad en forma de azúcar. Por eso hay gente que cuando hay mayor comiendo lo mismo que otro, uno engorda mucho y otro de engordar un poco, por tanto, de los dos primeros años de vida, lo que vamos a decir precisamente sí, vamos, activaron. O aquellos genes que no permiten asimilar con facilidad el azúcar en forma de grasa o no. Tú eres quien tiene que decidir cuál es la herencia que quiere dejarla a tu hijo, esa facilidad para engordar o que tenga tendencia a mantenerse delgado y sano en una sociedad obesos.