Cefixima: ¿Cuándo y cómo administrarla?
La cefixima es un antibiótico perteneciente al grupo de las cefalosporinas, con una estructura similar a las penicilinas. Actúa inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la destrucción de la bacteria. Este medicamento está indicado para tratar una amplia variedad de infecciones bacterianas, siempre y cuando la bacteria causante sea sensible a su efecto.
Es importante destacar que la cefixima, al igual que otros antibióticos, no es eficaz contra infecciones virales como la gripe, los resfriados o la mayoría de las infecciones de garganta.
¿Para qué se utiliza la cefixima?
La cefixima está indicada para el tratamiento de las siguientes infecciones causadas por microorganismos sensibles:
¿Cómo se toma la cefixima?
La cefixima está disponible en farmacias en forma de cápsulas, comprimidos y suspensión oral. La dosis y la duración del tratamiento se establecen bajo prescripción médica y varían en función de:
Ejemplo de dosificación:
Adultos: Generalmente, se administra 400 mg al día, en una sola dosis o dividida en dos dosis de 200 mg cada 12 horas, durante 7 días.
Niños: La dosis y duración del tratamiento dependen del peso del niño, la localización de la infección y su gravedad.
Efectos secundarios de la cefixima
La cefixima debe administrarse con precaución en pacientes con antecedentes de hipersensibilidad a otros fármacos, especialmente a las penicilinas, debido a la posibilidad de alergenicidad cruzada. Se han reportado casos de reacciones alérgicas graves, incluyendo anafilaxia, tanto a las penicilinas como a las cefalosporinas.
Precauciones y advertencias:
Función renal: Se debe tener precaución en pacientes con alteración de la función renal, especialmente en niños y adolescentes. En estos casos, puede ser necesario ajustar la dosis.
Colitis pseudomembranosa: La cefixima puede alterar la flora intestinal y aumentar el riesgo de colitis pseudomembranosa, una inflamación del colon potencialmente grave. Si se presenta diarrea persistente e intensa durante el tratamiento, se debe suspender la administración de cefixima y consultar al médico de inmediato.
Resistencia a los antibióticos
El mal uso y abuso de los antibióticos, incluida la cefixima, puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana. Esto significa que las bacterias pueden volverse resistentes al efecto del antibiótico, lo que dificulta el tratamiento de las infecciones.
Recomendaciones para prevenir la resistencia a los antibióticos:
Utilizar antibióticos solo cuando sean recetados por un médico.
Completar siempre el tratamiento antibiótico según las indicaciones médicas, incluso si los síntomas mejoran antes.
No utilizar antibióticos sobrantes de tratamientos anteriores.
No compartir antibióticos con otras personas.
Consejos del farmacéutico
No se deben utilizar antidiarreicos sin consultar al médico.
Un antibiótico que fue efectivo en el pasado puede no serlo en el presente.
Es fundamental tomar el antibiótico a las horas indicadas y durante el tiempo prescrito por el médico.
El tratamiento sobrante debe desecharse en el punto SIGRE de la farmacia.
Es importante recordar que la información proporcionada en este artículo es solo orientativa y no sustituye la consulta con un profesional de la salud. Ante cualquier duda sobre el uso de cefixima, se debe consultar al médico o farmacéutico.