¿Eres de los que cree que las caídas en las personas mayores son algo normal? Pues te contaremos que no, y veremos algunos trucos para prevenirlas.
Más vídeos sobre salud en nuestros canales:
Personas Mayores¿Eres de los que cree que las caídas en las personas mayores son algo normal? Pues te contaremos que no, y veremos algunos trucos para prevenirlas.
Te recomendamos que veas este vídeo porque no, las caídas de las personas mayores no son algo normal. Además, verás algunos trucos para poder prevenirlas. ¡Sigue leyendo!
Cuando una persona mayor ha sufrido una caída, o cuando al hacer memoria nos damos cuenta de que, en realidad, ya son varias las caídas que ha sufrido en los últimos meses, lo primero que tenemos que hacer es no asumir que es algo normal o propio de la edad.
Las caídas suceden casi siempre porque uno o más sistemas de la persona están fallando y esa alteración es la que produce la caída.
Lo primero que tenemos que hacer, que es quitarnos de la cabeza la idea, a veces tan generalizada, de que se habrá caído porque es mayor. Y tenemos que empezar a pensar que si se ha caído probablemente es porque algo le pasa a esa persona.
Ante la presencia de las caídas en una persona mayor, la forma más correcta de actuar es consultarlo con su médico, idealmente con un especialista en geriatría, para poder estudiar cuáles han podido ser las causas de la caída y, así, poder tomar medidas para evitarlas en lo sucesivo.
Muchas caídas suceden por una causa concreta y, si somos capaces de corregirla, podremos reducirlas o incluso de hacerlas desaparecer de forma eficaz. Por ejemplo:
Cuando las caídas se deben a un déficit en el sistema visual, cuya causa más frecuente en las personas mayores son las cataratas, operarse mejora la visión, lo que evita que esa persona se vuelva a caer.
Otro motivo de caídas son las alteraciones en los pies, como pueden ser sencillamente los juanetes, en los que, a veces, una operación sencilla puede solucionar el problema.
En otras ocasiones, las caídas suceden como efecto secundario de alguna medicación que produce inestabilidad en la persona. Y al retirar ese o esos fármacos, las caídas mejoran.
Hacer un estudio exhaustivo de las posibles causas de las caídas a menudo conlleva el que se consigan prevenir y hacer que no se produzcan más.
Muchas veces, las caídas no suceden por un único problema, sino que suceden por varios a la vez, y algunos de ellos pueden no ser solucionables. Esto puede pasar en el caso de pacientes, por ejemplo, con demencia, que muchas veces se caen porque sus problemas mentales hacen que planifiquen mal los movimientos o no sean conscientes de sus propias limitaciones.
En ese caso, hay un paquete de medidas que han demostrado ser eficaces en la prevención de las caídas, independientemente del motivo que las esté causando, y que convendría que siempre se llevasen a cabo en toda persona que haya sufrido alguna caída. Se trata de las siguientes cuatro medidas.
Realización de ejercicio físico. Esto contribuye a mejorar la fuerza muscular y el equilibrio, haciendo que la persona camine más estable y tenga menos caídas. El ejercicio físico debería ser diario y, además, variado. Es decir, no vale con que la persona mayor salga todos los días a caminar 15 minutitos y hacer siempre lo mismo, sino que debería hacer ejercicio de tres tipos distintos:
Ejercicio aeróbico, con el que ponemos el cuerpo y el corazón en movimiento (caminar a paso ligero, nadar o montar en bicicleta).
Ejercicio de resistencia, que es, en resumen, hacer músculo. Se puede hacer en casa de forma sencilla, con pesas, bandas elásticas o ejercicios de piernas. Entre ellos, destacan las sentadillas porque estimulan especialmente los cuádriceps, que son los músculos más importantes a la hora de caminar.
Ejercicio de equilibrio o de coordinación, como pueden ser el taichí o el pilates.
Comer bien, es decir, llevar una dieta mediterránea variada que incluya frutas, verduras y que, sobre todo, no olvide nunca ninguno de estos tres nutrientes fundamentales:
Proteínas, que vienen en alimentos como la carne, el pescado o los huevos, y que van a ser fundamentales en mantener nuestros músculos sanos.
Alimentos ricos en calcio, como la leche, el yogur y el queso, que van a hacer que tengamos unos huesos más resistentes para que, en el peor de los casos, que es que se produzca una caída, al menos no se rompa ningún hueso.
Alimentos ricos en vitamina D, como puede ser el salmón. Esta vitamina es muy importante para nuestros músculos y para nuestros huesos, pero es cierto que es difícil de tomar en cantidades adecuadas solo con la dieta o producirla solo con la exposición solar. Por lo tanto, será frecuente que el médico tenga que recetar suplementos de vitamina D para ayudar a prevenir nuevas caídas.
Revisión del domicilio de las personas mayores, para convertirlo en un lugar amigable y seguro, en vez de lo que parece muchas veces una carrera de obstáculos. Para ello, es importante reducir los elementos con los que la persona mayor puede perder el equilibrio sin querer, como pueden ser cajas que haya por el medio, muebles bajos o, sobre todo, alfombras, con las que es tan fácil tropezarse.
Es muy útil colocar barandillas o asideros en los baños o escaleras, para que la persona mayor se pueda agarrar de forma segura. Además, la casa debe estar correctamente iluminada, sobre todo, si el paciente se levanta por la noche al servicio.
También es muy importante para evitar tropiezos el empleo de un calzado adecuado, evitando a toda costa las zapatillas de andar por casa destalonadas, los tacones de más de dos centímetros de altura, las sandalias que no hagan una correcta sujeción del pie o el calzado excesivamente pequeño o excesivamente grande.
Reducir la polifarmacia, es decir, el empleo de muchos medicamentos o de medicamentos que no son realmente necesarios. Esto aumenta las interacciones entre ellos y los efectos secundarios sobre el sistema nervioso, lo cual puede condicionar una mayor inestabilidad y propensión a las caídas.
Es importante ser riguroso a la hora de seguir las pautas de medicación indicadas por el médico y, sobre todo, no tomar medicamentos sin consultarlo. Son especialmente peligrosas en ese sentido las pastillas para dormir, porque afectan de forma muy importante a la estabilidad a la hora de caminar y es el grupo de fármacos que se asocia de forma más clara con el desarrollo de caídas.
A menudo, es posible encontrar una causa solucionable o reversible para evitar las consecuencias de las caídas. Tanto las personas mayores como sus cuidadores tienen muchas soluciones y herramientas que el profesional sanitario puede ofrecer para ayudar con este problema.