La caca blanca en niños y bebés puede ser motivo de preocupación para los padres, pero en la mayoría de los casos, no es un signo de un problema grave.
Caca blanca: ¿cuándo preocuparse?
El color de las heces proviene de la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda a digerir las grasas. Cuando la bilis no llega al intestino delgado, las heces pueden volverse blancas o de color arcilla. Esto puede ocurrir debido a una obstrucción en las vías biliares, que son los conductos que transportan la bilis desde el hígado hasta el intestino delgado.
Las causas más comunes de obstrucción de las vías biliares en niños son:
Atresia biliar: una enfermedad poco común en la que las vías biliares dentro o fuera del hígado están estrechas, bloqueadas o ausentes.
Quistes de colédoco: dilataciones anormales del conducto biliar común.
Cálculos biliares: pequeños depósitos duros que se forman en la vesícula biliar.
Los síntomas de una obstrucción de las vías biliares pueden variar según la edad del niño y la causa de la obstrucción. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
Si observa alguno de estos síntomas en su hijo, es importante que consulte a un médico de inmediato.
Caca blanca en niños y bebés debida a la dieta
En la mayoría de los casos, la caca blanca en niños y bebés se debe a una dieta baja en grasas. La bilis se produce principalmente para digerir las grasas, por lo que si un niño no está comiendo suficientes grasas, es posible que no produzca suficiente bilis para dar color a sus heces.
Si le preocupa el color de las heces de su hijo, hable con su médico. Él puede ayudarlo a determinar la causa de la caca blanca y recomendarle el tratamiento adecuado.