Se emplea para el tratamiento a dosis bajas de la ansiedad, agitación y nerviosismo. A dosis más altas, como sedante y relajante muscular.
El bromazepam es un fármaco ansiolítico que pertenece al grupo de las benzodiacepinas. Actúa sobre el sistema nervioso central y se utiliza para tratar la ansiedad, la agitación y el nerviosismo.
¿Cómo actúa el bromazepam?
A bajas dosis, el bromazepam reduce la tensión y la ansiedad. A dosis más altas, produce un efecto sedante que ayuda a conciliar el sueño, normalizando su duración y reduciendo las interrupciones.
¿Para qué se utiliza el bromazepam?
El bromazepam se utiliza principalmente para tratar:
Ansiedad
Agitación
Nerviosismo
Insomnio (a corto plazo)
Es importante destacar que el bromazepam no está indicado para el tratamiento de la depresión.
Precauciones importantes
Seguir las indicaciones del médico: Es fundamental seguir estrictamente la dosis y la duración del tratamiento prescritas por el médico.
Pacientes de edad avanzada: En pacientes de edad avanzada, puede ser necesario ajustar la dosis.
No interrumpir el tratamiento de forma brusca: La suspensión del tratamiento con bromazepam debe realizarse de forma gradual para evitar la aparición de efectos rebote.
Efectos secundarios: Los efectos secundarios más frecuentes del bromazepam son sedación y somnolencia. Se debe tener precaución al conducir o utilizar maquinaria peligrosa.
Dependencia: El bromazepam puede producir dependencia física y psicológica. Es importante seguir las indicaciones del médico para minimizar este riesgo.
Interacciones: Se recomienda evitar el consumo de alcohol durante el tratamiento con bromazepam.
Recomendaciones generales
No utilizar bromazepam sin receta médica.
No aumentar la dosis indicada por el médico.
Seguir las recomendaciones para una correcta retirada gradual del tratamiento.
Consultar con el médico o farmacéutico ante cualquier duda.
Recuerda que la información proporcionada en este artículo es solo orientativa y no sustituye la consulta con un profesional de la salud.
Bromazepam es un fármaco ansiolítico perteneciente al grupo de las benzodiacepinas que actúa sobre nuestro cerebro a bajas dosis reduciendo la tensión y ansiedad y altas dosis con efectos sedantes favoreciendo el sueño normalizando el tiempo necesario para conciliarlo, su duración y reduciendo el número de interrupciones del mismo. Se emplea fundamentalmente para el tratamiento a dosis bajas de la ansiedad, agitación y nerviosismo. A dosis altas, se emplea como sedante y relajante muscular. Es importante destacar que no está indicado para el tratamiento de la depresión. En el tratamiento de corta duración del insomnio, debe iniciarse siempre con la dosis más baja posible que se podrá ir incrementando paulatinamente. No deberá superar las 8 o 12 semanas incluyendo el tiempo de retirada gradual. Que tener en cuenta al tomar el Bromazepam Debemos tener en cuenta que es esencial seguir estrictamente la dosis y duración del tratamiento prescrita por el médico. En pacientes de edad avanzada, será necesario hacer una reducción de dosis individualizada en aquellos pacientes tratados durante dos o más semanas. Nunca debe interrumpirse de forma brusca y deberá realizarse una suspensión gradual. Reacciones adversas del Bromazepam Las reacciones adversas más frecuentes en el tratamiento con bromazepam son las relacionadas con el sistema nervioso como sedación y somnolencia, por lo que habría que tener cuidado si se va a conducir o utilizar maquinaria peligrosa, ya que nuestra capacidad de reacción se encuentra reducida. Es importante mencionar que, al igual que otras benzodiacepinas, bromazepam puede producir dependencia tanto física como psicológica. Por ello, es muy importante reducir la dosis y la duración del tratamiento al mínimo necesario y no realizar una suspensión brusca del tratamiento sino con disminuciones progresivas de la dosis diaria, ya que podría desarrollarse un efecto rebote conocido como síndrome de abstinencia que puede cursar con dolor de cabeza, dolor muscular, ansiedad, confusión e irritabilidad. Se recomienda evitar el consumo de bebidas alcohólicas durante el tratamiento debido a que el alcohol también tiene efectos depresores sobre el sistema nervioso central y sus reacciones adversas podrían verse potenciadas. Entre las principales recomendaciones para el uso de bromazepam, es fundamental no utilizar bromazepam sin receta médica, no aumentar la dosis indicada por el médico, seguir los consejos para realizar una correcta retirada gradual de la dosis y estar alerta ante una posible aparición de efectos rebote al terminar el tratamiento. Por último, es importante desechar el tratamiento que te haya sobrado en el punto sigre de tu farmacia y recuerda preguntar siempre a tu farmacéutico de confianza. Te informaremos sobre cómo debes administrar bromazepam y sobre cualquier otra duda que tengas. Recuerda que, ante cualquier duda, siempre es necesario acudir al médico.