La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta a millones de personas. Su tratamiento ha experimentado un avance significativo con la llegada de los medicamentos biológicos, y más recientemente, con sus versiones biosimilares.
¿Qué son los Biosimilares y cómo actúan en la Psoriasis?
Un biosimilar es un medicamento que se fabrica cuando la patente de un medicamento biológico original expira. Estos medicamentos son similares en estructura y eficacia al original, pero se comercializan a un precio más bajo.
En el caso de la psoriasis, los biosimilares actúan inhibiendo una proteína llamada factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), que juega un papel clave en el proceso inflamatorio de esta enfermedad. Al bloquear el TNF-α, estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación, el enrojecimiento y las escamas características de la psoriasis.
Tipos de Biosimilares para la Psoriasis
Entre los biosimilares más comunes para la psoriasis se encuentran:
Adalimumab: Disponible en pluma precargada o jeringa para administración subcutánea.
Etanercept: Administración subcutánea.
Infliximab: Puede administrarse por vía intravenosa o subcutánea.
Administración y Conservación
Es fundamental seguir las indicaciones del médico y del prospecto en cuanto a la administración y conservación de estos medicamentos.
Infliximab intravenoso: Requiere administración en un centro hospitalario.
Adalimumab, Etanercept e Infliximab subcutáneo: Pueden ser autoadministrados en casa tras recibir la formación adecuada por parte de un profesional sanitario.
Es vital mantener estos medicamentos refrigerados entre 2°C y 8°C para preservar su eficacia. En caso de viajes, se debe asegurar la cadena de frío utilizando neveras portátiles.
Importancia del Cuidado de la Piel
Además del tratamiento farmacológico, es esencial mantener una rutina de cuidado de la piel adecuada. Un dermatólogo puede recomendar productos específicos para la piel con psoriasis.