La betahistina es un medicamento que se utiliza para tratar el síndrome de Ménière en adultos. Este síndrome se caracteriza por la aparición de episodios recurrentes de vértigo, generalmente acompañados de otros síntomas como pérdida de audición, zumbidos en los oídos (tinnitus) y sensación de taponamiento.
La betahistina actúa mejorando la circulación sanguínea en el oído interno, lo que ayuda a reducir la frecuencia e intensidad de los vértigos.
Es importante destacar que la betahistina debe ser prescrita por un médico y tomarse siguiendo sus indicaciones. La dosis y la duración del tratamiento pueden variar en función de la gravedad de los síntomas y de la respuesta individual de cada paciente.
Al igual que todos los medicamentos, la betahistina puede causar efectos secundarios, aunque no todas las personas los experimentan. Algunos de los efectos secundarios más comunes son dolor de cabeza, náuseas, molestias estomacales y somnolencia.
Es fundamental informar al médico sobre cualquier otro medicamento que se esté tomando, incluyendo medicamentos de venta libre y productos a base de hierbas, antes de iniciar el tratamiento con betahistina.
En resumen, la betahistina puede ser un tratamiento eficaz para el síndrome de Ménière, pero es fundamental seguir las indicaciones del médico y estar atento a la aparición de posibles efectos secundarios.